martes, 13 de octubre de 2020

LA SEGUNDA OLEADA NOS REITERA QUE ESTE SISTEMA CAPITALISTA NUNCA TUVO FUTURO (I)

Este sistema económico conduce directamente a la catástrofe global y no plantea alternativa para la vida. El COVID-19 ya avisó y ahora se ratifica en que la bancarrota en la que ha encontrado a nuestro país ha sido campo abonado para su propagación. Una bancarrota de la población como resultado de que toda la riqueza generada, por la clase trabajadora (en toda su amplitud), ha sido transferida al patrimonio y cuentas bancarias de las élites, muchas de ellas en paraísos fiscales.


Antonio Sánchez Rodríguez

13 de octubre de 2020 

A estas fechas estamos en la segunda oleada en todos los sentidos y frentes. Era previsible, y ya fue anunciada “urbi et orbi” por todos los medios, tanto esta segunda como otras que le seguirán.

Como decía, el coronavirus ha encontrado un campo abierto y desprotegido en muchos países bajo este nefasto sistema económico, entre ellos a nuestro país en muy mala situación. Las razones son que en esta tierra durante siglos nos han estado robando lo material y lo inmaterial: la certidumbre de un futuro y una mínima seguridad de vida, la sanidad y la enseñanza, así como nos han ido modificando el modo de producción para hacer un empleo precario y hacer insostenible la conciliación familiar, sin olvidarse de quitarnos y esconder, porque conocen su importancia, la cultura y el conocimiento.

Cuando terminó el Estado de Alarma, de la primera oleada, con sus desescaladas y confinamiento, se había doblegado al virus. Quisimos creer que la cosa había terminado, aunque el saldo de vidas había sido terrorífico, un auténtico saldo de guerra y apenas éramos conscientes del estado de shock mundial en el que nos encontrábamos. De los que seguimos vivos muchos hemos quedado heridos: unos psicológicamente, otros económicamente, pero otros han hecho el agosto. En efecto, muchas empresas ganaron muchísimo dinero y estas fueron  fundamentalmente las empresas tecnológicas. Véalas aquí.

De tal manera que podemos declarar sin equivocarnos que “Virus-confinamiento e Internet” se llevan muy bien. Del mismo modo se presentó el conflicto de lo “Presencial y Tele-actividad” porque las empresas –industriales, comercio, servicios, hostelería, etc.- requerían la ‘presencia’ de sus ‘trabajadores’, para evitar su ruina, y otras se plantearon el ‘trabajo a distancia’ por la misma razón… No olvidemos el falso dogma “Que las empresas creen empleo pensando en su país y en la sociedad en la que viven” la dura realidad mostrada es: “si no hago negocio cierro, y que se busquen la vida esos trabajadores que durante años han creado mi patrimonio”, bien pueden hacerlo en la beneficencia, bancos de alimento, con alguna limosna en la puerta de las iglesias o en algún semáforo.

Economía o Vida:

Hay que temblar con la crudeza del sistema económico capitalista y de mercado que soportamos, y que es incapaz de defenderse de un virus  que en poquísimos días nos ha puesto entre la espada y la pared: ‘Economía o Vida o viceversa’. Resolver la disyuntiva para el gobierno de coalición no era difícil: ‘VIDA’.


Pero de dónde sacar el dinero para sufragar la defensa de la Vida si lo que nos ha dejado la derecha neoliberal es una deuda que supera el 100% del PIB (en gran parte privada y convertida en pública); ni siquiera los bancos privados nos han devuelto lo que nos deben; para más inri Europa vota en contra de la eliminación de los paraísos fiscales donde se esconden nuestros excedentes de país y para colmo tenemos una fiscalidad torticera y sesgada a favor de los que más tienen.

En dicha situación este gobierno de coalición –de fuerte carácter social- no pudo ni puede mantener en el tiempo la extrema precariedad y la extensión de más pobreza y toma el camino que su ideal social-político, y encara su acción dotando fondos y sacando decretos para evitar despidos, para aportar ayudas a los más desfavorecido y todo ello con el Estado en ruinas que nos dejaron los neoliberales con todos los SSPP recortados. Sus consecuencias las sufrimos en la primera oleada en el área sanitaria, pero en este momento también se ha sufrido y se sufre en el aparentemente simple hecho de llegar a los ciudadanos en la distribución de los fondos, sencillamente porque han dejado una plantilla de funcionarios recortada, en más de 43.000 funcionarios, casi un 20% de la Administración General del Estado, y que no dan abasto para atender y dar salida a los millones de expediente tanto de ERTE’s como de IMV, etc..

Invito a los lectores a que visiten la web del Ministerio de Hacienda para comprobar las Medidas del Ministerio de Hacienda ante el estado de alarma por el COVID-19, picando aquí.

Medidas que ni en sueños la derecha se hubiese acercado a ellas. Porque el neoliberalismo del PP y la derecha Nacionalista (que dicen ser de centro) se cebaron en los recortes a los ciudadanos centrándose en sus SSPP, salarios, esquilmando la caja de la Seguridad Social, etc. tanto, digo, desde el Estado como en las CCAA.

El Dialogo Social:

Por ello y como resultado en muchos casos del consenso en las mesas de diálogo social en donde se sienta el gobierno con los empresarios de distintos niveles con los sindicatos, pese a la presencia de un grupo empresarial reticente del estado ahora sí reconocían que “Necesitaban un estado fuerte”, ¡OJO! Nunca fue este el deseo de la derecha y de los empresarios que siempre han exigido el enflaquecimiento del estado o sea que fuese débil, manejable y corruptible en la medida de lo posible, para ponerlo a su disposición, exigiendo continuamente las privatizaciones, sin embargo ahora, muchos estados, incluso liberales, están nacionalizando sectores.

De dichos consenso salieron pactos de los que los primeros que quedarían expuestos a los contagios del virus serían los trabajadores en tanto tenían que acudir al trabajo para evitar el hundimiento de la economía. Se publicaron reglas de seguridad laboral –que muchas empresas medio cumplieron- y para los comercios. Y una frase cruzó el mundo: ‘Tenemos que aprender a convivir con el virus’, es lo que hay, cuando no hay.

Y nos lanzamos a la calle ‘preparados’ para la ‘Nueva Normalidad’ (que es nueva, pero no normal). La gente va al trabajo y los niños al cole, se utiliza el transporte público y a los jóvenes les cuesta no agruparse. Así los datos han ido empeorando y no son nada halagüeños, volvemos a confinamientos parciales y la derecha sigue en posición de acoso y derribo político escondiendo su incapacidad para mejorar las actuaciones del gobierno de coalición, la líder de las derechas, claramente inducida por Casado, es “Isabel Díaz Ayuso”, un auténtico esperpento que no sabe lo que dice ni dónde lo dice, si es el tema del que se trata o es lo último que le aconsejaron decir y hace lo propio y lo contrario. Lo que sí parece tener claro y lo que realmente le importa es sacar ventaja política de esta situación de vida y muerte. El desconcierto de los madrileños es total tanto de la oposición como dentro de su partido, y el problema es que Ayuso supera la pandemia.

Afortunadamente ahora sabemos más del COVID y sus preferencias, también de los recursos que se han de tener preparados para que el desenlace de los infectados sea lo más benigno posible. Y por ello el gobierno de coalición creó un fondo de ayudas de 16.000 millones de euros de los que se deja una tabla de los tramos 1 y 3

Pero esto, en muchos casos la medida no ha sido suficiente porque algunas Comunidades Autónomas no han hecho sus deberes, han faltado a su compromiso, y el tiempo tan necesario para estar prevenidos por ejemplo para la vuelta al colegio o actualizar las plantillas sanitarias, simplemente ha pasado: nada o poco de rastreadores, falta de contrataciones de sanitarios para Atención Primaria y resto de personal sanitario; y siguen prácticamente igual las residencias de ancianos, escaso interés por los enfermos, tampoco por los alumnos y menos por los profesores. En algunos casos estas comunidades han sido de las más castigadas en la primera oleada. No sería ninguna broma exigirle a las Comunidades Autónomas que informen de las cantidades utilizadas del dinero asignado 

Ahora también conocemos con más claridad y rotundidad que el virus ataca especialmente a las zonas más desfavorecidas, a los más débiles, pobres y vulnerables, pero esto no ha impresionado a comunidades como la de Madrid, que pese a conocer esta flaqueza, han apostado por la economía "de los suyos" como prioridad, con argumentos tan trágicos de la presidenta Ayuso que declara “…No se trata de confinar al 100% de los ciudadanos para que el 1% contagiado se cure, se trata de detectar al 1% que va contagiando y que el 99% salga a la calle…” O sea que si los contagiados acaban muriendo, al fin y al cabo suponen sólo un 1% (Total 60 o 65.000 muertos, sobre todo ancianos y pobres que pueden ser considerados como una ofrenda al cruento ‘Diablo-COVID’ para que libere al mundo empresarial). ¡ Que barbaridad !.

../.. Continuará en un segunda y última parte