Francisco
Casero Rodríguez
27 de agosto de 2018
Algo se está haciendo
mal cuando está en grave riesgo de desaparición nuestro ecosistema más valioso
y singular.
La dehesa, que es
paradigma mundial del aprovechamiento racional, sostenible y medioambiental de
los suelos más pobres y desfavorecidos de la Península Ibérica, se está MURIENDO POR FALTA DE RENTABILIDAD,
agravada por problemas como la Seca, la Tuberculosis Bovina y la Norma de
Calidad del Cerdo Ibérico.
¿Es normal que hayan
transcurrido treinta años desde nuestra entrada en la UE, y que todavía España no
la haya colocado en el lugar que le corresponde, dentro de la PAC, para recibir
la Ayuda a la Renta que merecen los ganaderos?
¿Es normal que
durante la última década hayan desaparecido de nuestras dehesas alrededor de 10
millones de árboles, 5 millones de ovejas y 30.000 pastores?
Pues parece ser que
es normal para la Administración, pues insiste en continuar con las erróneas políticas
que la han llevado a la situación crítica en la que se encuentra, ante la
incredulidad y desconcierto de los ganaderos que se preguntan qué pueden hacer
ellos más que hacen para salvarla, ya que trabajan de sol a sol todos los días
del año, están descapitalizados por las pérdidas que acumulan anualmente, sin poder
abordar los gastos imprescindibles para su conservación; además de sentirse
impotentes y desmoralizados viendo cómo se deteriora y desaparece su patrimonio
familiar, sin poder pedirle a ninguno de sus hijos que continúen con la Dehesa,
pues sería condenarlos a vivir la misma ruina económica y sentimental que ellos
están viviendo.
En este contexto, el
grupo de expertos de la Fundación Savia,
quiere dejar constancia de que hay posibilidad de SALVAR LA DEHESA GANADERA con otro planteamiento distinto del que
hasta ahora se está aplicando sin éxito. Por ello, han elaborado el siguiente DECÁLOGO,
para que la Administración lo tenga en cuenta en estos momentos de negociación
de la futura PAC (2021-2027):
1.
La Dehesa es un
Sistema Agrario
(agroganadero), con árboles diseminados dedicados a la producción de frutos
(bellotas), para la alimentación del ganado. Así está definida científicamente por
los más importantes investigadores de nuestro país (Nomenclátor Básico de la SEEP).
2.
La dehesa y la
ganadería extensiva están indisolublemente unidas. Forman un binomio
inseparable, en el que el hombre, haciendo uso del ganado, modela el paisaje, consiguiendo
una interacción armoniosa con la naturaleza. Así está reconocido internacionalmente
por la UNESCO, como Reserva de la
Biosfera.
3.
La profunda y
compleja crisis económica que atraviesa la Dehesa se asienta principalmente
en el error de planteamiento que la
Administración española ha hecho en Bruselas desde nuestra entrada en la UE,
considerándola como un Sistema Forestal;
lo que la sitúa en un lugar muy débil y vulnerable dentro de la poderosa
Política Agraria Común (PAC), pues la Unión Europea no tiene Política Forestal
Común.
4.
Este
Error Administrativo le supone a los
ganaderos de la DEHESA un DÉFICIT
ESTRUCTURAL ECONÓMICO DE 150-200 EUROS POR HECTÁREA Y AÑO, pues están
recibiendo injustamente de la PAC,
como Pasto Forestal, unos 100 euros por hectárea y año (sumando
tierra y ganado), en lugar de recibir los 250
euros de media que reciben los demás agricultores españoles como Ayuda a la
Renta por mantener el campo cultivado.
5.
La salvación económica
de esta “joya agraria” depende solo y exclusivamente de una DECISIÓN POLÍTICA valiente e innovadora que la considere
administrativamente como SISTEMA AGRARIO
SINGULAR y la saque de la Ley de Montes (42/2003) en la que se encuentra muy
infravalorada y mezclada con montes, eriales, roquedos, arenales y demás
tierras abandonadas, que están fuera de la PAC y sometidas al CAP.
6.
La Erradicación de la
Tuberculosis Animal es extremadamente difícil que tenga lugar en la DEHESA mientras que se acepte
la convivencia de los animales domésticos con los jabalíes y ciervos (reservorios
endémicos tuberculosos).
7.
El Cerdo Ibérico de
Bellota debe salir de la Norma de Calidad del Cerdo Ibérico. Esta Norma está
hecha pensando en el Cerdo Cruzado de Pienso, que se beneficia del buen nombre
del cerdo ibérico integrado en la DEHESA (fraudes), provocando una competencia
desleal en el mercado.
8.
Se
debe reconocer que la Seca (Decaimiento
de los árboles), además de con el Cambio Climático, coincide con un mal manejo
de la Dehesa y el ganado, que provoca una situación de estrés que rompe el equilibrio
existente entre la salud del árbol (pérdida o disminución de mecanismos de
defensa) y el incremento de la patogenicidad de bacterias, hongos y parásitos.
9.
Hay que limitar,
adecuar, la CARGA GANADERA de la Dehesa en consonancia con su capacidad productiva,
ya que constituye un ecosistema dinámico en equilibrio inestable, que el hombre
tiene que mantener diariamente, integrando armoniosamente ganado, pastos y
árboles.
10.
Es necesario y
urgente establecer un nuevo Marco Estratégico para el adecuado mantenimiento
y conservación de la Dehesa dentro de la PAC. Es el momento de abordar una Ley Nacional de la Dehesa que, por un lado, la ponga en valor como productora de
BIENES PÚBLICOS (conservación medioambiental,
biodiversidad, bienestar animal, amortiguación del cambio climático y lucha
contra el fuego y la desertización); y por otro lado, permita comercializar
todas sus producciones mediante la MARCA DEHESA, como símbolo de PRESTIGIO y DIFERENCIACIÓN.
Para conseguir estos
objetivos, es imprescindible evitar la tergiversación del lenguaje, dejando
claro al ciudadano que la Dehesa es algo distinto al monte mediterráneo, a los pastos
forestales o a otros terrenos adehesados. Confundir esto, nos perjudica en el
contexto internacional.