martes, 18 de junio de 2019

26-M y 28-A, nueva TRANSICIÓN o nuevo CONTINUISMO



Las confrontaciones sociales y políticas en las calles y las Instituciones han venido dibujando un mapa de CAMBIO en el Régimen de Democracia y en los comportamientos políticos de los partidos, para avanzar o retroceder en derechos y condiciones de vida dignas para el conjunto de las personas.


Manuel Armenta

Sevilla 18 de Junio de 2019.

La práctica confluencia de procesos electorales en todos los ámbitos territoriales en los que se han celebrado: Municipios, Comunidades, Estado y Europa, ha mostrado el largo y nuevo camino que queda por recorrer, pero también que la brecha de quiebra y ruptura que se inició con la Moción de Censura al gobierno PP y continuó con el gobierno “tripartito” del 2-D en Andalucía, ha quedado marcada con solidez en las izquierdas, derechas y nacionalistas para avanzar o retroceder en Democracia y Derechos sociales.

Las movilizaciones y protestas de años en las calles y centros de trabajo que profundizó la crisis política e institucional, ha tenido una clara expresión en las urnas favoreciendo a las izquierdas y nacionalistas para gobernar en base a confluencias en las Instituciones del Estado, Comunidades Autónomas y Municipios de mayor población.

El entendimiento derecha-izquierda surgido de la Transición del 78 para gobernar una Democracia imperfecta, y que nos duró 40 años bajo la figura del bipartidismo y las mayorías absolutas en sus diferentes expresiones y siglas, ha muerto y será sustituida por otro modelo expresivo de la confrontación entre derechas e izquierdas y por la confluencia de organizaciones para gobernar. La crisis sistémica con sus profundos recortes y las movilizaciones han forzado una nueva realidad política y social de confrontación y modelos de gobernanza.


La derecha representada por PP-C´s-Vox, tiene muy claro como gobernar con su nueva estructura política “tripartita” con los referentes de: “a la andaluza” extendido ya en toda España tras las Elecciones del 26-M, y unas políticas que conducen a un régimen de Democracia de bajo nivel en lo político, social y económico en todos los órdenes de la vida. Es el camino que ya se venía marcando desde el inicio de la crisis, impulsado con el liderazgo de los EE.UU. y la CEE con los modelos de Democracia recortada, desigual y autoritaria para las mayorías sociales.

La izquierda representada por el PSOE-IU-Podemos-Mareas, Movimientos y Estructuras territoriales en Comunidades y Ayuntamientos, lo tienen menos claro que las derechas en sus formas de proceder y confluir en los procesos electorales y en la gobernanza, como se ha demostrado en la mayoría de Comunidades y Ayuntamientos del CAMBIO y con la pérdida de votos salvo en el PSOE que ha crecido de forma destacada; pero en las circunstancias políticas que hoy se vive y con el respaldo mayoritario del protagonismo de lucha en las calles, en el trabajo y en las urnas, asumen con el liderazgo mayoritario del PSOE, la necesidad de confrontar con las derecha para reconstruir y avanzar hacia un modelo de Democracia Justa, a pesar de las excepciones de pactos PSOE-C´s que lo impiden y neutralizan en algunos territorios.

 Si este proyecto hoy fracasara, los retos de la gran Transición Ecológica, Tecnológica, Territorial, la Igualdad, los Sistemas Públicos de: Educación, Sanidad, Vivienda, Pensiones, Seguridad Social… y condiciones de vida y de trabajo dignas, arrastrarían a estas “izquierdas” que hoy sostienen las políticas progresistas y de futuro social justo en sus discursos y programas, a una situación repetitiva y consentida de hecho como la del 78, pero con el añadido de: subordinados al absolutismo de las derechas y traicionando la voluntad popular mayoritaria expresada en las urnas y en las movilizaciones.

El 15 de Junio se han cumplido 42 años de las primeras Elecciones Generales que dieron paso al cierre de la dictadura franquista en favor de una Democracia (subordinada a la Monarquía) que nació y la vivimos con el consentimiento de todos los partidos y el voto mayoritario en las urnas a la UCD.

Desde hace años millones de personas se vienen movilizando en las calles y trabajos en contra de los recortes políticos, económicos y sociales; hace un año en el Parlamento, la Moción de Censura con el respaldo mayoritario de partidos, acabó con el gobierno PP; y en las Elecciones del 28-A y el 26-M el voto mayoritario ha dicho NO a las políticas y a los partidos que destruyen todo lo positivo que aportó la Democracia imperfecta del 78.

El único camino de progreso que proyectan estas realidades es el NO es NO a ningún tipo de acuerdos para gobernar con PP-C´s-Vox en ningún ámbito territorial, porque ello conlleva un retorno a confluencias “traidoras” al interés general de la sociedad y a los modelos de Democracia más igualitaria y justa para el conjunto de la sociedad. Ninguna mayoría que no sea absoluta podrá gobernar sin confluencias y apoyos de partidos de la misma tendencia política, hoy encajadas en modelos de Democracia progresista o no.

Se abre la vía de una nueva Transición diferente a la del 78, porque esta arranca desde un régimen democrático (aunque imperfecto), que avanza hacia otros modelos con más o menos recortes políticos, sociales y de condiciones de vida digna para las mayorías sociales y el conjunto de la sociedad. Situación que desde hace años ya se vive en Europa y en el mundo como una tendencia representada por los poderes económicos y partidos políticos conservadores y de derecha.

La confrontación está servida tanto por la sociedad civil que se moviliza contra quienes destruyen sus derechos y condiciones de vida, como por los partidos de izquierda y otros sectores progresistas en las Instituciones del Estado, Comunidades y Ayuntamientos. 2018 y 2019 es el referente de la quiebra y confrontación entre las dos tendencias, y tenemos 4 años para recuperar y avanzar en Democracia política, social y la vida digna. HOY YA ES POSIBLE porque la vida social y política confluyen en las calles, trabajos, urnas y en las Instituciones.