Las
confrontaciones sociales y políticas en las calles y las Instituciones han
venido dibujando un mapa de CAMBIO en el Régimen de Democracia y en los
comportamientos políticos de los partidos, para avanzar o retroceder en
derechos y condiciones de vida dignas para el conjunto de las personas.
Manuel
Armenta
Sevilla 18 de Junio de 2019.
La práctica confluencia de procesos
electorales en todos los ámbitos territoriales en los que se han celebrado: Municipios, Comunidades, Estado y Europa,
ha mostrado el largo y nuevo camino que queda por recorrer, pero también que la
brecha de quiebra y ruptura que se
inició con la Moción de Censura al gobierno PP y continuó con el gobierno
“tripartito” del 2-D en Andalucía, ha quedado marcada con solidez en las izquierdas, derechas y nacionalistas para
avanzar o retroceder en Democracia y Derechos sociales.
Las movilizaciones y protestas de años en las
calles y centros de trabajo que profundizó la crisis política e institucional,
ha tenido una clara expresión en las urnas favoreciendo a las izquierdas y nacionalistas para
gobernar en base a confluencias en
las Instituciones del Estado, Comunidades Autónomas y Municipios de mayor
población.
El entendimiento derecha-izquierda surgido de
la Transición del 78 para gobernar una Democracia imperfecta, y que nos duró 40 años bajo la figura del bipartidismo
y las mayorías absolutas en sus diferentes expresiones y siglas, ha muerto y será sustituida por otro
modelo expresivo de la confrontación entre derechas e izquierdas y por la
confluencia de organizaciones para gobernar. La crisis sistémica con sus profundos recortes y las movilizaciones
han forzado una nueva realidad política y social de confrontación y modelos de
gobernanza.
La
derecha
representada por PP-C´s-Vox, tiene muy claro como gobernar con su nueva
estructura política “tripartita” con los referentes de: “a la andaluza” extendido ya en toda España tras las Elecciones del
26-M, y unas políticas que conducen a un régimen de Democracia de bajo
nivel en lo político, social y económico en todos los órdenes de la vida. Es el
camino que ya se venía marcando desde el inicio de la crisis, impulsado con el
liderazgo de los EE.UU. y la CEE con los modelos de Democracia recortada, desigual y autoritaria para las mayorías sociales.
La
izquierda representada
por el PSOE-IU-Podemos-Mareas, Movimientos y Estructuras territoriales en
Comunidades y Ayuntamientos, lo tienen menos
claro que las derechas en sus formas de proceder y confluir en los procesos
electorales y en la gobernanza, como se ha demostrado en la mayoría de
Comunidades y Ayuntamientos del CAMBIO
y con la pérdida de votos salvo en el PSOE que ha crecido de forma destacada; pero en las circunstancias políticas
que hoy se vive y con el respaldo mayoritario del protagonismo de lucha en las calles,
en el trabajo y en las urnas, asumen con
el liderazgo mayoritario del PSOE, la necesidad de confrontar con las derecha
para reconstruir y avanzar hacia un modelo de Democracia Justa, a pesar de las
excepciones de pactos PSOE-C´s que lo impiden y neutralizan en algunos
territorios.
Si
este proyecto hoy fracasara, los retos de la gran Transición Ecológica, Tecnológica, Territorial, la Igualdad, los Sistemas
Públicos de: Educación, Sanidad, Vivienda, Pensiones, Seguridad Social… y
condiciones de vida y de trabajo dignas, arrastrarían a estas “izquierdas”
que hoy sostienen las políticas progresistas y de futuro social justo en sus
discursos y programas, a una situación repetitiva y consentida de hecho como la
del 78, pero con el añadido de: subordinados al absolutismo de las derechas y
traicionando la voluntad popular mayoritaria expresada en las urnas y en las
movilizaciones.
El 15 de Junio se han cumplido 42 años de las
primeras Elecciones Generales que dieron paso al cierre de la dictadura
franquista en favor de una Democracia (subordinada a la Monarquía) que nació y
la vivimos con el consentimiento de
todos los partidos y el voto mayoritario en las urnas a la UCD.
Desde hace años millones de personas se
vienen movilizando en las calles y trabajos en contra de los recortes
políticos, económicos y sociales; hace un año en el Parlamento, la Moción de
Censura con el respaldo mayoritario de partidos, acabó con el gobierno PP; y en
las Elecciones del 28-A y el 26-M el voto mayoritario ha dicho NO a las políticas y a los partidos que
destruyen todo lo positivo que aportó la Democracia imperfecta del 78.
El único camino de progreso que proyectan
estas realidades es el NO es NO a
ningún tipo de acuerdos para
gobernar con PP-C´s-Vox en ningún ámbito territorial, porque ello conlleva un
retorno a confluencias “traidoras” al interés general de la sociedad y a los
modelos de Democracia más igualitaria y
justa para el conjunto de la sociedad. Ninguna mayoría que no sea absoluta
podrá gobernar sin confluencias y apoyos de partidos de la misma tendencia
política, hoy encajadas en modelos de Democracia progresista o no.
Se abre la vía de una nueva Transición
diferente a la del 78, porque esta arranca desde un régimen democrático (aunque
imperfecto), que avanza hacia otros modelos con más o menos recortes políticos, sociales y de condiciones de vida
digna para las mayorías sociales y el conjunto de la sociedad. Situación que
desde hace años ya se vive en Europa y en el mundo como una tendencia
representada por los poderes económicos y partidos políticos conservadores y de
derecha.
La confrontación está servida tanto por la
sociedad civil que se moviliza contra quienes destruyen sus derechos y
condiciones de vida, como por los partidos de izquierda y otros sectores
progresistas en las Instituciones del Estado, Comunidades y Ayuntamientos. 2018
y 2019 es el referente de la quiebra y confrontación entre las dos tendencias,
y tenemos 4 años para recuperar y
avanzar en Democracia política, social y la vida digna. HOY YA ES POSIBLE
porque la vida social y política confluyen en las calles, trabajos, urnas y en
las Instituciones.