- La
defensa del actual sistema de pensiones está indisolublemente unida a la
defensa del principio de la caja única
- La
lucha de las pensiones contributivas está unida a la lucha del movimiento
obrero por la mejora de las condiciones de empleo y mejores salarios. No habrá
nunca buenas pensiones si no hay buenos salarios
- Los
recursos para garantizar el sistema de reparto deben buscarse en el incremento
de las cotizaciones sociales.
Juan Miguel Fernández
Ruiz,
Profesor Honorífico de la Universidad
Complutense. Funcionario del Cuerpo de Intervención y Contabilidad de la
Administración de la Seguridad Social y Asesor Técnico del Tribunal de Cuentas, jubilado.
28
de febrero de 2020
La
financiación de la paga extraordinaria de pensiones del mes de diciembre, para
la que no había cotizaciones suficientes, ha vuelto a plantear la discusión
sobre la financiación por aportaciones o préstamos de los llamados “déficits”
de la Seguridad Social, la necesidad de nuevos recursos y sobre el saqueo
sistemático a que los gobiernos han sometido a la Seguridad Social.
Se
constata abuso continuado en el acceso al Fondo de la Reserva de la Seguridad
Social, que en 2011 alcanzó unas reservas de 66.815 millones de euros. La norma
reguladora del Fondo, que permite
sacar recursos hasta un 3% del gasto, se ha incumplido sistemáticamente. Así, desde 2011 a 2017, se dispuso de más
de 60.000 millones de euros. Este saqueo y los de años posteriores han dejado
el Fondo casi agotado. Ha sido el saqueo de la llamada “hucha de las
pensiones”.
A
su vez, la propaganda sobre los supuestos “déficits” de la Seguridad Social ha
activado, quizás por influencia de las políticas de recortes de los gobiernos
franceses, la búsqueda de alternativas de nuevos recursos mediante impuestos,
tipo contribución social generalizada (CSG) o “cesta de impuestos”.
La
introducción de este tipo de tributos, extraños en nuestro sistema fiscal, para
financiar pensiones contributivas, supondría el inicio de un cambio sustancial
del actual modelo de seguridad social de nuestro país.
Financiación
por impuestos del sistema de reparto