Vientos de Cambio Justo

martes, 26 de marzo de 2024

Presentación

28 de febrero de 2018 

El modelo neoliberal se ha instalado dando la impresión de que es la única forma posible para que el mundo prospere. Nos intenta convencer que la economía tiene unas reglas a las que hay que someterse. Que lo natural es dejar que las cosas se arreglen solas. Que los mercados ya se autorregulan y por lo tanto hay que limitar el papel de los Estados en su papel de regular, recoger impuestos, crear marcos de convivencia, poner en marcha sistemas públicos de salud o de educación. Nos intentan convencer de que las cosas se arreglan dejando que los mercados decidan quién gana y quién pierde. Nos intentan convencer, en definitiva, de que no hay que hacer nada, porque basta con la apertura al comercio internacional, la eliminación de trabas para la libre circulación de los capitales, la eliminación de rigideces y regulaciones en el mercado laboral, la incentivación a que cada individuo emprenda la búsqueda de su propia aventura empresarial, etc. Nos intentan convencer de que la devaluación de los salarios es la única forma de competir en un mundo global. Nos intentan convencer de que ya hemos salido de la crisis y que así lo demuestran los indicadores macroeconómicos. Nos intentan convencer de que las políticas de austeridad son las únicas posibles si queremos mantenernos como un país desarrollado.

ANDALUCÍA EN LA ESPAÑA PLURINACIONAL.

Caricatura revista satírica La Flaca del 2-03-1873 (Wikipedia)

Carlos Arenas Posadas

26 de marzo de 2024

Este artículo se publicó originalmente en elDiario.es el 24 de marzo de 2024

El concepto de nación es polisémico y ha tenido diversas acepciones a lo largo de la historia. En España, se utilizaba en el siglo XVIII para definir la identidad política y emocional de la población con un déspota más o menos ilustrado; por los efectos de la Guerra de Independencia de 1808, la nación se identificó con el común, con la soberanía compartida y la voluntad de pertenencia. En el segundo tercio del siglo XIX, la clase burguesa se fue dotando de los mecanismos institucionales que le permitieron poner en marcha un proceso acelerado de acumulación de capital; como es sabido, uno de esos mecanismos fueron las leyes de desamortización eclesiástica y civil que posibilitaron la usurpación legal de bienes colectivos; otro, fue la ley de sufragio censitario que concedía el capital político a menos del 4 % de la población, la adinerada y propietaria; finalmente otro, fue revisar, o mejor inventar, un concepto de nación basado en la tergiversación de la historia. España fue considerada una nación forjada de santiagos y pelayos que cerraban España de la misma manera que la burguesía trataba de cerrar el mercado interior a la competencia extranjera y usaba Ejército e Iglesia para conservar los últimos baluartes de un imperio en decadencia. Mientras esos objetivos se cumplieron, la nación española fue solo una; los vivas a España se oían en todos las lenguas y dialectos del territorio español.

Mientras el concepto militarista y místico de nación ganaba terreno, Andalucía era la vanguardia de un nacionalismo cívico, republicano. El partido demócrata, luego republicano federal, se extendió por toda la geografía andaluza, conformando un movimiento de masas, de clases medias, artesanos y campesinos sin tierra, opuesto a la otrora oligarquía señorial y ahora terrateniente. Como expresión del carácter hegemónico de aquel fenómeno político sirvan los desfiles que gremios, cooperativas, clubes federales, sociedades laicas o culturales desplegando sus particulares banderas y gallardetes ante un público entusiasmado que los seguía. De igual manera, decenas de periódicos federales reproducían el principal objetivo político: proponer un modelo de Estado y de nación más abierta al mundo, menos centralista y dogmática. Dicho modelo quedaría fijado en la constitución no nata de 1873, según la cual España se definía como una única Nación –la republicana- compuesta de Estados –pluriestatal-, con amplia autonomía política y económica. Aquella alternativa andaluza para España fue defendida y derrotada sangrientamente por la invasión militar de julio de aquel año. Desde entonces, Andalucía ha conocido una decadencia que dura aún hoy.

Tras el “desastre” de Cuba de 1898, la máquina de inventar nacionalismos se pone de nuevo en marcha; arraiga la versión castiza del españolismo anclada en valores mesetarios, centralistas, militaristas y nacional-católicos, pero aparecen otros nacionalistas hurgando en la historia regional con el propósito de identificar su específico nacional-catolicismo y para hacer de la lengua la palanca de acción política que nunca había sido. Los tres polos nacionalistas del siglo XX, Madrid, Cataluña y el País Vasco, apenas logran disimular, sin embargo, un mismo propósito a veces compartido, a veces disputado: ejercer como metrópoli de la colonia interior en que han convertido el sur de España con la connivencia de las élites autóctonas.

Por estas razones, la definición de España como un Estado plurinacional –es decir lo contrario de 1873- no puede sino chirriar a los republicanos. En Andalucía existen rasgos idiosincrásicos, históricos y culturales suficientes para justificar su entrada en el selecto club de las naciones españolas, pero me temo, primero, que no será invitada a una fiesta reservada que comporta o puede comportar privilegios, y consiguientemente menoscabos, políticos y económicos; y, segundo, que mejor no dejarse invitar toda vez que la derecha ahora en el gobierno andaluz presume de nacionalista y se enfunda en la bandera blanca y verde al tiempo que privatiza lo que es público y asiste sin rubor al deterioro de las condiciones de vida de la mayoría de andaluces.

El himno de Andalucía reclama “volver a ser lo que fuimos”; acabamos de asistir al 150 aniversario del Estado andaluz dentro del federalismo español. Démosle una nueva oportunidad a la sociedad civil organizada, a las organizaciones sociales en su conjunto y diversidad, para fraguar y ofrecer al Estado plurinacional nuestra peculiar manera de ser nacionalista, la republicana, la única capaz de sacar Andalucía de su dependencia y de su atraso. 



martes, 19 de marzo de 2024

DEJEN DE ADOCTRINAR EN LA ESCUELA PÚBLICA, ¡POR DIOS!

Carmen Yuste Aguilar

19 de marzo de 2024

Este domingo se ha dado el pregón de la Semana Santa de Sevilla y a la consejera del Pozo le ha llegado al alma. Eso ha dejado escrito, literalmente, en sus redes sociales. No en las redes de Patricia del Pozo, como persona de a pie, en las que podría expresar lo que le viniese en gana, sino en las corporativas de la consejera de Desarrollo Educativo y Formación Profesional. Nada extraordinario, por otro lado, si se echa un vistazo al histórico de publicaciones de estas cuentas; raro es el día que no asiste a una tertulia cofrade, va a la Pascua Militar o a visitar un obispado. Siempre tiene tiempo (¿libre?) para participar en los actos y mítines de su partido y también, por supuesto, para pasearse por colegios concertados. Todo en calidad de consejera, insisto, pues esta agitada agenda mariana se publica en las redes oficiales que tiene como tal. No le queda demasiado tiempo para la escuela pública, claro.

viernes, 15 de marzo de 2024

EL POPULISMO CLIMÁTICO QUE VIENE


Antonio Aguilera

15 de marzo de 2024

El negacionismo climático está dando sus últimos coletazos. Siempre peligrosos. Apenas son un puñado los que se aferran a la negación de la obviedad, algunos por llenar el bolsillo propio, otros por una visceralidad venenosa. Estamos en una realidad innegable: la acción humana ha alterado los biorritmos terrestres, la capacidad que nos ha dado la ciencia y la tecnología ha hecho que hayamos cambiado el funcionamiento del mundo, hayamos entrado en una nueva etapa geológica, la del Antropoceno. Sólo queda por desvelar si seremos capaces de gestionarla y encontrar vías que permitan un mejor futuro para las generaciones venideras, o demos la razón a los que se colocan en el otro extremo del diagnóstico, y colapsemos.

Asistimos hoy a un crecimiento de propuestas políticas populistas, mediáticas, cortoplacistas, que enfocan los problemas con lemas, pero sin soluciones, culpando pero sin asumir responsabilidades. Es más que probable, según el investigador Àkos Szegöfi, que los populistas climáticos del futuro cercano resulten ser los mismos políticos y expertos que hoy se presentan como los más ardientes negadores del cambio climático antropogénico.

lunes, 11 de marzo de 2024

2024: EL “ESTALLIDO” DE LA DEMOCRACIA GLOBAL


Sebastián Martín Recio. Ateneo Republicano de Andalucía

12 de marzo de 2024

En un mundo globalizado como el nuestro, el año 2024 será de la mayor trascendencia en las relaciones sociales, políticas, culturales y económicas: Más de cuatro mil millones de personas de cerca de 100 países celebrarán comicios a lo largo de los próximos 12 meses. Y, de ellos, 50 serán presidenciales. Será una prueba de fuego para las democracias, para los territorios, para las identidades… Será una prueba evidente de las tendencias políticas, socioeconómicas y culturales que estamos viviendo en este principio de siglo. Y también de la calidad democrática. (1)

La agenda


viernes, 8 de marzo de 2024

LAS MOVILIZACIONES DEL CAMPO

Otra vez están los tractores en las carreteras y en las ciudades. El campo de nuevo se levanta. Una vez más vemos lo mismo y seguiremos viéndolo en el futuro porque, en mi opinión, no están haciendo un diagnóstico correcto de sus problemas, no están teniendo unas alianzas acertadas para defender sus intereses y en sus luchas no apuntan a los objetivos que les causan esos problemas.


Manuel Lara Castejón

8 de marzo de 2024

De nuevo los agricultores y ganaderos del Estado han salido a protestar con sus tractores a las carreteras y ciudades. Las ya conocidas y tradicionales organizaciones agrarias, ASAJA, COAG Y UPA convocan a estas movilizaciones con la novedad de aparecer en este conflicto nuevas “organizaciones agrarias” no vinculadas a las tradicionales, como PLATAFORMA 6F o UNION DE UNIONES, y hasta grupos independientes locales. En esta ocasión son parte de una ola de protesta de varios países europeos que reclaman la defensa del campo como medio de vida y de producción de alimentos. Estas protestas europeas son indicadores de que el campo no va bien y también de que el campo europeo se ha globalizado, compartiendo los mismos problemas y soluciones.

martes, 5 de marzo de 2024

LA PAZ ES EL DESEO DE TODA LA HUMANIDAD, PERO, ¿UNA PERSPECTIVA IMPOSIBLE?


Enrique Cobo

5 de marzo de 2024

 

Estamos en un momento especialmente importante, estamos en un momento en que en España, en Europa, en el mundo nos estamos preparando para la guerra, para no ser vencidos, para vencer o, al menos, para que el miedo al otro dé como fruto la paz.

Unos dicen que en realidad existimos nosotros, y los otros que esos son los sujetos agentes y pacientes, que las personas, la humanidad, no puede acordar la paz, no pueden actuar unidas, que la humanidad no existe en este proceso ni como agente ni como paciente, que la humanidad está dividida inexorablemente entre “unos” y “otros”, dos conjuntos de personas; y algunos de nuestro continente, los más modernos, piensan que nuestra mejor propuesta para vivir en paz sería crear un tercer grupo -le llaman “autonomía estratégica de la UE”- preparándonos todos, eso sí, para la guerra, porque los UNOS y los OTROS nos dominan y nos ponen a su servicio y nos imponen lo que les conviene, así que mejor crear un tercer grupo, el grupo de otros unos u otros otros, si queremos que no no nos puedan vencer y, en su caso, para que podamos vencerles.