Vientos de Cambio Justo

martes, 25 de septiembre de 2018

PORQUE YO LO VALGO



¿Pueden ser independientes y estar sometidos solamente al imperio de la ley los magistrados que administran justicia cuando tienen que juzgar a aquellos que los auparon a sus cargos?

José Antonio Bosch.



25 septiembre 2018

Los españoles son iguales ante la ley, reza el comienzo del artículo 14 de nuestra Constitución, pero al igual que en la famosa granja de Orwell, habría que incluir a continuación, pero algunos son más iguales que otros, porque nuestra realidad diaria y nuestras propias normas así nos lo ponen en evidencia.

Estoy tratando de entender el debate sobre el aforamiento de los políticos y de un largo etcétera de personalidades (Presidentes del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional, Vocales del Consejo General del Poder Judicial, Magistrados del Tribunal Constitucional, del Tribunal Supremo, de la Audiencia Nacional y de los Tribunales Superiores de Justicia, Fiscal General del Estado, Presidente y Consejeros del Tribunal de Cuentas…), estoy tratando de comprender los argumentos en los que se escudan quienes abiertamente mantienen la necesidad de los aforamientos y de aquéllos que dicen estar contra los aforamientos pero que no hacen, y no creo que lo hagan en el futuro, nada para poner fin a una desigualdad sin justificación.

Lo que suponen los aforamientos, en términos llanos, es evitar que el juez natural, el que nos corresponde a todos los ciudadanos, investigue, juzgue y sentencie los actos de determinados españoles privilegiados que, por el contrario, son investigados, juzgados y sentenciados por magistrados que conforman tribunales a los que han accedido con la ayuda y empuje, casualmente, de aquéllos que tienen ese privilegio.

miércoles, 19 de septiembre de 2018

Decálogo para la supervivencia de la dehesa



Francisco Casero Rodríguez

27 de agosto de 2018

Algo se está haciendo mal cuando está en grave riesgo de desaparición nuestro ecosistema más valioso y singular.

La dehesa, que es paradigma mundial del aprovechamiento racional, sostenible y medioambiental de los suelos más pobres y desfavorecidos de la Península Ibérica, se está MURIENDO POR FALTA DE RENTABILIDAD, agravada por problemas como la Seca, la Tuberculosis Bovina y la Norma de Calidad del Cerdo Ibérico.

¿Es normal que hayan transcurrido treinta años desde nuestra entrada en la UE, y que todavía España no la haya colocado en el lugar que le corresponde, dentro de la PAC, para recibir la Ayuda a la Renta que merecen los ganaderos?
¿Es normal que durante la última década hayan desaparecido de nuestras dehesas alrededor de 10 millones de árboles, 5 millones de ovejas y 30.000 pastores?

Pues parece ser que es normal para la Administración, pues insiste en continuar con las erróneas políticas que la han llevado a la situación crítica en la que se encuentra, ante la incredulidad y desconcierto de los ganaderos que se preguntan qué pueden hacer ellos más que hacen para salvarla, ya que trabajan de sol a sol todos los días del año, están descapitalizados por las pérdidas que acumulan anualmente, sin poder abordar los gastos imprescindibles para su conservación; además de sentirse impotentes y desmoralizados viendo cómo se deteriora y desaparece su patrimonio familiar, sin poder pedirle a ninguno de sus hijos que continúen con la Dehesa, pues sería condenarlos a vivir la misma ruina económica y sentimental que ellos están viviendo.

En este contexto, el grupo de expertos de la Fundación Savia, quiere dejar constancia de que hay posibilidad de SALVAR LA DEHESA GANADERA con otro planteamiento distinto del que hasta ahora se está aplicando sin éxito. Por ello, han elaborado el siguiente DECÁLOGO, para que la Administración lo tenga en cuenta en estos momentos de negociación de la futura PAC (2021-2027):

viernes, 14 de septiembre de 2018

UN TERCIO DE TODOS LOS DATOS DEL MUNDO ESTÁN EN LOS ESTADOS (y II)

Antonio Sánchez Rodríguez

14 de septiembre de 2018

¿Hemos de tener esperanza en la última normativa europea de Protección de Datos que entró en vigor el día 25 de mayo de 2018 tanto para lo privado como para lo público?, ¿pondrá las cosas en su sitio? o sea en el de los intereses de la población, para evitar que utilicen la información guardada y ‘retocar’ interesadamente decisiones de la ciudadanía con campañas de marketing comerciales y políticas o que se crucen datos de los registros públicos sin límites.

De momento como en los casos de contaminación, los importes de las últimas multas, en este caso de la AEPD, a FaceBook y WhatsApp de medio o un millón de euros no solucionan nada por la insignificancia económica que representan ante sus ingresos y esto para las empresas privadas, porque por las infracciones de la ley de Protección de Datos cometidas por las AAPP estas no pagarán multas y sólo serán apercibidas (art. 46)  que por cierto no ha sido derogado por el RDL 5/2018 para adaptarse a la normativa europea.

Sea dicho igualmente que entre todos los datos de las AAPP los hay que no tienen carácter personal y otros que no forman parte de la seguridad del estado como la información geográfica, cartográfica o meteorológica, el genoma, compuestos químicos u otros que debidamente seleccionados podrían ser puestos a disposición de la ciudadanía para su estudio racional y uso para poder PREDECIR mejoras sociales bajo el firme compromiso de revertir sus resultados y patentes a la población como propietaria de la información.

martes, 11 de septiembre de 2018

UN TERCIO DE TODOS LOS DATOS DEL MUNDO ESTÁN EN LOS ESTADOS (I)



El volumen de datos que controlan los estados es de unos 4,3 ZB, para tener una imagen gráfica bastaría con convertir en letras la Información guardada (imágenes, texto, etc.), pasarlas a libros y con ellos formaríamos unas 3.900 pilas de libros desde la tierra al sol. Estos datos se duplican cada dos años y medio. (1)
La peculiaridad de estos datos reside en su carácter eminentemente socio-político. 



Antonio Sánchez Rodríguez

11 de septiembre de 2018

Con los artículos anteriormente publicados parecía que sólo existían datos personales en las redes sociales y empresas privadas. Con este artículo saltamos, al mundo oficial.

Sobre el ámbito Privado:

Sólo añadir un apunte de lo dicho respecto a las redes sociales y su supuesta gratuidad porque otros gigantes tecnológicos pueden ser carísimos y otros, algo más baratos en principio, pueden desviar nuestras vidas hacia la incertidumbre.

Las de comercio electrónico, como Amazon, Ebay, Alibaba, etc. digamos que ‘baratas’, pero que parecen conseguir sus precios en parte por sus duras posiciones con sus trabajadores… véase la huelga de Amazon de hace apenas dos meses en su centro de distribución madrileño y también tendrá que ver los precios que 'negocien' con sus proveedores. Hay una cosa cierta y es que con estos sistemas de 'intermediario globalizado' el comercio minorista peligra, del mismo modo cambian las relaciones comerciales y todo ello sin saber dónde está su límite de concentración de distribución de productos (Monopolio) y que ocurriría si su sistema se viene abajo. Ojo, también pueden hacer negocio utilizando los datos de sus clientes o comportándose como bancos adelantando dinero a sus fabricantes o proveedores y así se extenderán en la diversidad de negocios como un auténtico virus.

Y cómo olvidar las proveedoras de acceso a Internet, de telefonía fija y móvil Como Movistar y su empresa especializada en datos “Smart Steps”, Jazztel, Vodafone, Yoigo, Orange, etc. porque estas sí que cobran una altísima cuota mensual y además de los metadatos disponen de los contractuales exigidos, entre los que aparece nuestra muy cotizada ubicación geográfica de cada momento (el eje “Z”, le llaman), entre otros como nombre y apellidos, género, etc. En este caso concreto no parece muy clara la voluntariedad de los usuarios de ofrecer sus datos para posteriores negocios, en tanto que no participa del beneficio cuando realmente es la ‘materia prima’ con la que se termina comercializando.

martes, 4 de septiembre de 2018

Debemos apostar por la integración europea


Miguel Toro

4 de septiembre de 2018

Europa está en una encrucijada. Muchas personas, también en la izquierda, han apostado ya por la muerte de Europa. Es cierto que, tras los entusiasmos de principios del milenio, Europa –entendida, evidentemente, como proyecto de construcción europea– vive una fase de aguda crisis. A nivel global tanto los EE. UU. de Trump como el Reino Unido y la Europa del Este están llevando a cabo un regreso a la soberanía nacional y al proteccionismo.

Claramente hay en Europa un aumento del euroescepticismo. O visto de otra forma un nuevo antieuropeísmo que consiste en decir, como dice Viktor Orbán actual primer ministro de Hungría, ‘yo estoy dentro del club, pero no tengo problemas en decir que soy antieuropeo. Estoy dentro para romperlo todo’.

El Reino Unido y su Brexit abanderan hoy en día la lucha euroescéptica. En Hungría y Polonia, la importante presencia de partidos euroescépticos en sus parlamentos ha sido una constante desde 2005. Los resultados en las últimas elecciones italianas también muestran el auge de los partidos con programas euroescépticos. Movimiento 5 estrellas y la Liga Norte han sumado el 50% de los votos en los comicios.

Un nuevo antieuropeísmo xenófobo se está extendiendo por Europa y articula su estrategia política alrededor de un discurso de “ruptura nacional” con la UE y el euro. Concretamente, articulan su enfrentamiento contra la UE y el euro a partir de tres elementos: la beligerancia frontal contra la UE y el euro desde la defensa de la nación; el proteccionismo considerado como nacionalismo económico; y el proteccionismo como filosofía social, esto es, no sólo como fenómeno económico sino también como generador de sentido de pertenencia a una comunidad de igualación en el “nosotros” y distanciamiento frente al “otro” del que deriva la expansión de la xenofobia y el racismo.