Se fraguó un nuevo modelo de gobierno de coalición progresista con un amplio respaldo social y político frente al conservadurismo de derechas; nos invadió la Pandemia del Covid-19 con muertes y una profunda crisis sanitaria, social, laboral, económica y territorial; los escándalos del rey emérito con sus estafas, fuga, y el cuestionamiento de la Monarquía y del CGPJ por sus actuaciones políticas; y la confrontación radical en Instituciones y calles del conservadurismo y ultraderecha –PP-Cs-Vox-, contra el gobierno y las políticas de reconstrucción social.
Manuel Armenta
3 de Noviembre de 2020.
La Moción de Censura que sacó del gobierno a Rajoy -PP-, abrió las puertas del Cambio Institucional que las mayorías sociales demandaban desde hacía años; las elecciones del 28-A y 10-N de 2019 reafirmaron la voluntad popular de gobiernos progresistas bajo la forma de coalición, y también consolidó la fragmentación de las derechas que instalaba con fuerza la corriente dictatorial en las Instituciones. El desacuerdo y confrontación de ideologías y corrientes políticas estaba garantizado… (su alcance dependería……).
En 2020 nace una nueva Transición Democrática que en pocos días se ve afectada por la Pandemia del Covild-19, que provoca una crisis sanitaria y convivencia social totalmente novedosa por sus consecuencias y alcance en todos los aspectos de la vida, y que protagonizará la gobernanza. La transición nace también con ese enemigo mortal y no previsto ni provocado por nadie, pero que será utilizado para atacar al gobierno y las políticas de reconstrucción sanitarias y sociales de alcance más progresista.
El panorama político y social que arrastrábamos desde la crisis del 2008, con recortes en derechos políticos, sociales y condiciones de vida digna, se ha convertido en Pandémico por el Covid-19 y por lo acontecido en los órganos de Poder del Estado: la Monarquía y el Consejo General del Poder Judicial, están rompiendo las reglas de juego democrático, provocando una confrontación radical contra el Gobierno y la propia Constitución, que se suma con el resto de los poderes fácticos al trío ultra-conservador de las derechas.
Vamos a vivir un proceso largo y complejo en el tiempo, no sólo por la profundidad y dimensión de la crisis sanitaria y sistémica, sino por la confrontación radical que hay que afrontar a todos los niveles políticos, desde Instituciones territoriales, los poderes fácticos y sectores de la sociedad civil, que bajo ningún concepto aceptarán que las soluciones vengan de la mano de las políticas del Cambio y Reconstrucción progresistas con el objetivo de Más y Mejor Democracia para el conjunto de la sociedad.
La diversidad de los gobiernos territoriales en Comunidades Autónomas, Diputaciones y Ayuntamientos, en un momento tan crítico como el que estamos viviendo, está siendo muy controvertido para aplicar las políticas de reconstrucción que emanan del gobierno central como único camino de confrontar con la Pandemia y sus consecuencias en todos los órdenes de la vida: sanitaria, laboral, educativa, servicios sociales… y en definitiva en todo aquello que está siendo afectado de forma tan brutal, y que solo puede combatirse de manera confluyente para conseguir eficacia y eficiencia. En este sentido, el gobierno tendría que ser también extremadamente exigente no solo en la aplicación de leyes y normas que afecten al conjunto del Estado, sino en la exigencia rigurosa de aplicación de los recursos económicos que se destinan a tales fines.
Los modelos de Estado influyen en la gestión de la Pandemia, y de manera muy especial y profunda, cuando la “oposición” radicaliza su forma de proceder y confronta no en la vida política, sino en considerar al bicho y sus ataques a la salud y vida de personas como una responsabilidad del gobierno. La vida política y social, la convierten en Pandémica y divergente en cualquier tipo de solución y medida. Y ello, debe obligar al gobierno a no ceder ni un paso en la aplicación de medidas también de forma radicalizada.
La emergencia sanitaria consecuencia del Covid-19, está haciendo aflorar con fuerza el aumento de la desigualdad en España, trabajadores pobres y la precariedad laboral que sigue aumentando, y que cada vez más, muchos subsistan bajo el umbral de pobreza. Trabajadores autónomos y una buena parte del tejido empresarial, se encuentra en la misma situación precaria. Toda esta tendencia seguirá creciendo a marchas forzadas, si al bicho no lo paramos con las políticas sanitarias, el escudo social y las personas.
La acción del Gobierno de coalición y las políticas de progreso se enfrentan a enemigos que conviven: virus y humanos, que a toda costa tratan de evitar que la sociedad pueda avanzar por el camino de progreso y libertad de las personas y la Democracia. Hoy más que nunca, necesitamos unir esfuerzos y voluntad política y social para resistir la doble confrontación, luchar para vencer a los dos bichos, y reconstruir la vida sana y digna de las personas y la sociedad.
Será fundamental que la reconstrucción contemple una estructura económica basada en la redistribución que combata la precariedad y la desigualdad y que refuerce todo el sistema universal de Servicios Públicos, incluido el asistencial. Crear nuevas estructuras empresariales de carácter público en sectores críticos: energéticos y ambientales, que hagan decrecer radicalmente los provenientes del petróleo, gas, minería, etc., y avanzar en las políticas que hagan posible la Agricultura regenerativa basada en la conservación de la Biodiversidad sostenible, en la producción local y ecológica y en el mercado interior de bienes y servicios. En definitiva se trata de apostar por una justa redistribución de la riqueza y reforzar la fiscalidad progresiva, o garantizar el modelo de acumulación que ya tenemos…….. (ésta es la disyuntiva táctica y estratégica de Reconstrucción).
Será fundamental que todos los partidos políticos que constituyeron la mayoría para la investidura del nuevo gobierno de coalición, tienen que ser conscientes que no tenemos margen de error para la alternativa confluyente de progreso frente a los virus del Covid que mata y a las derechas ultraconservadoras de los recortes a las personas.
Será fundamental que trabajadores, sociedad civil, movimientos reivindicativos y todas las personas que apostaron con sus votos por la alternativa de progreso social, sigan el camino de lucha y protagonismo en defensa de sus reivindicaciones, con el añadido de buscar el mejor entendimiento con el Gobierno de Coalición en la búsqueda de solución en el tiempo y forma, porque ahora SÍ NOS REPRESENTAN…., y bajo ningún concepto aceptemos confluencia y colaboración con sectores de las derechas ultraconservadoras que buscan todos los caminos para acabar con las políticas de la Coalición de Gobierno.