Samidoun. Red de Solidaridad con los Presos Palestinos
14 de enero de 2022
El 4 de enero pasado, tras 141 días en huelga de hambre, el prisionero palestino Hisham Abu Hawwash se ha impuesto a sus torturadores. Según su abogado, ha conseguido la garantía de que la detención administrativa que sufre no será renovada por las autoridades israelíes. Dicha “detención administrativa” es un sistema criminal por medio del cual la "única democracia de Oriente Próximo" se permite encarcelar a los palestinos por períodos de 4 a 6 meses renovables indefinidamente, sin cargos y sin juicio.
Debido a que su detención fue suspendida el 26 de diciembre de 2021, Abu Hawash puede recibir visitas. Sin embargo, no puede salir del hospital ni ser trasladado a un hospital palestino. Abu Hawash corría el riesgo de morir o de sufrir daños orgánicos permanentes en cualquier momento. Ha pagado un precio enorme por su acción de resistencia, perdiendo más de 40 kilos y sufriendo un deterioro acelerado de su estado de salud (audición, visión, etc.) antes de entrar en coma hace unos días. Ya que su estado de salud es extremadamente grave, Abu Hawwash seguirá siendo tratado en el hospital israelí al que fue trasladado, pero regresará a su casa en Dura (región de Hebron-al-Khalil, Cisjordania ocupada) el 26 de febrero, precisó el Sr. Jawad Boulos.
La huelga de hambre suele ser la única arma que le queda a los palestinos, mujeres y hombres víctimas de las arbitrariedades del ocupante, con el silencio cómplice de nuestros gobiernos.
Abu Hawash llevaba encarcelado sin cargos ni juicio desde el 27 de octubre de 2020, y su detención se ha prolongado en repetidas ocasiones. Abu Hawash, de 40 años, casado y padre de cinco hijos, inició su huelga de hambre el 17 de agosto de 2021 para exigir el fin de su detención administrativa. A lo largo de su huelga, fue trasladado repetidamente de un lado a otro de la clínica de la prisión de Ramle -conocida entre los presos palestinos por su negligencia y desatención médica- y a breves visitas a hospitales civiles. La ocupación israelí evitó "suspender" su detención administrativa hasta el último momento. Por las múltiples detenciones que ha sufrido ha pasado 8 años en total en las cárceles de ocupación israelíes, 52 meses de ese tiempo sin cargos ni juicio bajo detención administrativa.
Actualmente, aproximadamente 500 de los 4.550 presos políticos palestinos están encarcelados sin cargos ni juicio en régimen de detención administrativa. Las órdenes de detención administrativa fueron introducidas por primera vez en Palestina por el mandato colonial británico y posteriormente fueron adoptadas por el proyecto sionista para atacar a los palestinos. Estas órdenes se emiten para un máximo de seis meses cada vez y son renovables indefinidamente; en consecuencia, los palestinos son encarcelados durante años sin cargos, sin juicio y sin saber siquiera cuándo o si serán liberados.
Los presos palestinos luchan por la libertad, por su propia vida y por el pueblo palestino. Se está enfrentando al sistema de opresión israelí en primera línea, con su vida y su salud en peligro en todo momento, para poner fin al sistema de detención administrativa. La detención administrativa -como todo el sistema penitenciario israelí- es un arma colonial destinada a atacar la resistencia palestina y aislar a los líderes de la lucha del pueblo palestino.
El caso de Abu Hawash ejemplifica exactamente el de más de 500 palestinos encarcelados sin cargos ni juicio en régimen de detención administrativa. En una declaración dada a conocer el pasado 20 de diciembre de 2021, los palestinos detenidos administrativos anunciaron que iniciarán un boicot colectivo a los tribunales militares y de apelación israelíes a partir del 1 de enero de 2022, ya que el sistema judicial sólo da un barniz de legitimidad a un régimen ilegítimo.
Con ese boicot muestran su determinación de proseguir los “esfuerzos nacionales para poner fin a la injusta práctica de la detención administrativa contra el pueblo palestino por parte de las fuerzas de ocupación”. Consideran que “los tribunales militares israelíes son una parte importante de los esfuerzos sistémicos de la ocupación para suprimir todas las fuerzas activas de nuestro pueblo, para asediar, saquear y confiscar todo derecho palestino, incluyendo el derecho palestino a la libertad, estos tribunales son una herramienta racista bárbara que consumió cientos de años de la vida de sus hijos. Nuestro pueblo está bajo el martillo de la detención administrativa, a través de farsas de tribunales, cuyos resultados han sido preestablecidos por el comandante militar de la región. Esta política se lleva a cabo contra los niños, las mujeres, los ancianos, los enfermos y la población en general. Los cuadros y activistas del pueblo palestino son encarcelados bajo endebles justificaciones con el objetivo de quebrar la voluntad y la conciencia de nuestro pueblo.”
“Nuestro mensaje a todos los pueblos libres y fuerzas democráticas del mundo, a todas las naciones del mundo y a las instituciones internacionales y de derechos humanos: Apoyen nuestra justa causa, detengan la guillotina de la detención administrativa sobre nuestros cuellos, y asedien al ocupante y a sus oficiales y jueces de la muerte en sus injustos tribunales militares.”
“Comienza el proyecto de nuestro boicot integral a los tribunales de forma estratégica, preparándonos para una huelga de hambre colectiva abierta en el caso de que el ocupante no responda a nuestras justas demandas de acuerdo con las normas del derecho internacional.”
Comité de Detenidos Administrativos
La Red de Solidaridad con los Prisioneros Palestinos Samidoun hace un llamamiento a la campaña de solidaridad internacional más fuerte posible con estas mujeres y hombres palestinos encarcelados, que están en primera línea de la lucha por la justicia y la liberación en Palestina.