COORDINADORA “ANDALUCIA CON PALESTINA”
18 de febrero de 2022
DECLARACIÓN
El reciente informe de Amnistía Internacional acusa a Israel de practicar discriminación racial en contra de la población palestina y califica esta práctica de apartheid. El texto de 182 páginas presenta un estudio exhaustivo que ha puesto de actualidad lo que es un comportamiento habitual por parte de Israel desde antes incluso de su nacimiento como Estado.
La limpieza étnica y el apartheid han sido constantes desde los años anteriores a la Nakba, por parte de grupos terroristas como Haganah, Irgun, Lehietc, así como en los años posteriores por parte de las FDI (Fuerzas de Defensa Israelíes), compuestas en esencia por los grupos terroristas mencionados, y que se sustentan en una legislación racista que da cobertura legal a la violación continua de los Derechos Humanos de la población palestina.
Hay multitud de ejemplos de la práctica de la limpieza étnica por parte de Israel a lo largo del tiempo que confirman que se trata de una política estratégica y deliberada para judaizar el territorio. Entre los casos concretos comprobados y bien documentados están la limpieza étnica contra la población palestina de las ciudades de Lodd y Ramla que supuso la expulsión de entre 50.000 y 70.000 personas; o la expulsión de numerosas tribus beduinas del desierto del Naqab hacia Egipto y Transjordania entre 1948 y 1949, y, aún hoy, la demolición de sus poblados; basta con señalar que entre diciembre de 1947 y mayo de 1948 fueron expulsados unos 300.000 palestinos.
El apartheid es el otro pilar sobre el que se sustenta el racismo institucional de Israel y que es evidente en las políticas de facto que lleva a cabo y en la legislación vigente.
H.R.W.(Human Rights Watch) expresó claramente la situación en un informe de 2020 al decir que el apartheid se basa “…en mantener la dominación de los israelíes sobre los palestinos tanto en Israel como en los Territorios Ocupados, combinando la ocupación con la violación sistemática de los derechos humanos contra los palestinos: la restricción de movimientos, la desigualdad de derechos y la discriminación contra los ciudadanos palestinos que viven en Israel es manifiesta y supone un caso claro de apartheid."
Esta
política de apartheid está amparada por la legislación y como ejemplo citamos
cuatro leyes:
§
La
Ley de Retorno de 1950 fomenta la
inmigración judía para avanzar en la colonización del territorio y profundizar
en su judaización.
§
La
Ley de propiedad de los ausentes de 1950,
por efecto de la cual se incautaron más de 40.000 hectáreas de tierras y cerca
de 60.000 viviendas. Hoy sigue vigente y ampara retiradas del permiso de
residencia, expropiaciones y derribos de viviendas.
§
La
Ley de distribución poblacional de 1975.
Esta ley fija los lugares, barrios y ciudades vetadas para que los palestinos
de Israel puedan residir. Se da el caso de numerosas poblaciones que se han
judaizado por completo cambiando de nombre y se ha transfigurado los topónimos
de los mapas.
§ La Ley del Estado Nación de 2018 que declara que Israel es el “hogar nacional de pueblo judío”; es de claro carácter racista, pues cuando Israel se define a sí mismo como un Estado judío, los derechos de la ciudadanía "no judía" quedan relegados a un segundo plano.
Acogemos con satisfacción que otra organización más declare de forma rigurosa que Israel es un Estado de apartheid, a la vez que echamos en falta que Israel se someta a un tribunal internacional como consecuencia de sus crímenes de lesa humanidad y sus violaciones del derecho internacional. Aunque no es esta una opción que hoy se baraje, a la luz de la hipocresía de la que hacen gala los gobiernos e instituciones occidentales que miran para otro lado, o que son cómplices como es el caso de la Unión Europea que considera a Israel socio preferente.
Exigimos que Israel rinda cuentas de sus crímenes. Luchamos por el derecho al retorno de quienes fueron expulsados y sus descendientes, y por el fin de la ocupación.
Andalucía 16 de febrero 2022