viernes, 20 de enero de 2023

LA PROPIEDAD DE LA TIERRA EN ESPAÑA


Manuel Lara Castejón

20 de enero de 2023

¿Cuál es la actual estructura de propiedad de la tierra y sus tendencias dentro de una economía capitalista dominada por monopolios a nivel mundial?

La agricultura ha cambiado mucho en las últimas décadas. Aquel referente que teníamos de la agricultura dual, grandes terratenientes en el sur y minifundios en el norte, ya no se corresponde con la realidad de ahora. Incluso tampoco es real la Europa de pequeños y medianos agricultores que no conocían el latifundismo. Tomamos como referencia la división de las explotaciones de más y menos de 100 has. La UE considera como gran agricultor por encima de esta cantidad. Algunos datos muestran hacia dónde va la agricultura.

-          En la Unión Europea el 3 % de propietarios de fincas agrícolas con más de 100 has, poseen el 50 % de la tierra europea. Esto significa que en Europa la tierra agrícola se está concentrando en menos manos. Un porcentaje similar a Brasil, Colombia y Filipinas.

-          En España hay 23.913.682 has de tierra agrícola productiva (los datos que siguen son del último Censo Agrario realizado, el de 2020).

-    Hay un censo de 914.871 explotaciones agrícolas. La mayor concentración está en Andalucía con 267.717 explotaciones, seguida de Castilla La Mancha, con 112.886, la Comunidad Valenciana con 100.259, Castilla y León con 84.865, Galicia con 75.451 y Extremadura con 64.275 explotaciones.

-          Las explotaciones con más de 100 has representan el 6,10 % del total (55.783 explotaciones) y suman el 57,83 % de las tierras (13,8 millones de has). Las comunidades autónomas con mayor porcentaje de explotaciones por encima de 100 has son Castilla y León, Castilla la Mancha, Andalucía, Extremadura y Aragón.

-          Las fincas con menos de 100 has representan el 93,9 % de explotaciones (859.088 explotaciones) y totalizan el 42,17 % de las tierras (10,08 millones de has).

-          Es muy significativo el número de Sociedades Mercantiles que están entrando en el mercado de tierras. Estas Sociedades poseen ya 3.359.216 has de tierras, el 14 % del total de la superficie agrícola utilizada, y reúnen el 3,84 % de las explotaciones.

-          En el sitio más bajo de esta estructura hay 471.622 pequeñas explotaciones que tienen menos de 5 has. Representan más de la mitad de las explotaciones, el 51,56 %, pero sólo suman en total el 3,8 % de la tierra, 908.640 has.

-          Es constante la desaparición progresiva de pequeñas fincas. Hace 10 años desaparecían las de menos de 1 ha. Ahora está en ese proceso de extinción el tramo de hasta 5 has.

-          Entre 1999 y 2020 han desaparecido 49 fincas diarias. De 1.289.451 explotaciones han pasado a 914.871, una reducción del 29 % que afecta sobre todo a las pequeñas explotaciones. Se perdieron 374.580 explotaciones agrícolas. Andalucía y La Rioja son las únicas CC AA que no han perdido explotaciones en la última década.

-          La media de tamaño de las explotaciones, en consecuencia, ha aumentado un 18 %. El incremento se ha concentrado en las fincas medias-grandes (entre 70 y500 has).

-          Esta desaparición de explotaciones ha servido para concentrar más la tierra. En 1999 la explotación media en España era de 20,73 has/explotación. En 2009 era de 24,56 has/explotación. En 2020 alcanza las 26 has. La media más alta está en Castilla-León, con 62 has/explotación. Le siguen Castilla La Mancha (54 has), Aragón (53) y Extremadura (43 has/explotación). En conjunto el tamaño medio de las explotaciones ha subido casi un 9 %, en especial en el norte, en donde la reducción del número de explotaciones ha sido más intensa.

-          La superficie agrícola utilizada ha disminuido en casi todas las CC AA en la última década, pero el total de España crece ligeramente gracias al incremento en las tres CC AA con un mayor número de explotaciones: Andalucía, Castilla-La Mancha y Extremadura.

-          Es importante destacar que 3.187 terratenientes poseen fincas mayores de 500 has y controlan 2.134.369 has. La superficie media de estas propiedades es de 669,71 has/explotación. Este tipo de explotaciones se concentran en Asturias, Extremadura, Rioja, Madrid y Castilla la Mancha.

-          Otros 1.097 latifundistas poseen fincas mayores de 1.000 has, y controlan 2.051.760 has. La superficie media en esta categoría es de 1.870 has/explotación. Estas explotaciones se concentran en Asturias, Rioja, Madrid, Canarias y Extremadura.

-          En estos dos tramos de gran propiedad de más de 500 has/explotación es donde se concentran las sociedades mercantiles que están desplazando a los grandes terratenientes clásicos.

-          Las Sociedades Mercantiles están comprando tierras mayoritariamente en Andalucía (804.300 has), Castilla la Mancha (613.238 has), Extremadura (425.216 has), Castilla y león (260.777 has) y Aragón (140.343 has).

¿QUE ES LA POLITICA AGRARIA COMUNITARIA Y A QUIÉN BENEFICIA?

Las ayudas que los agricultores y ganaderos reciben de Europa, lo que se denomina Política Agraria Comunitaria (PAC), debería ser un factor importante para mantener las rentas de los pequeños y medianos agricultores. Sin embargo estas ayudas están diseñadas por un lado para empujar a favor de la concentración de la tierra, y por otro para ir favoreciendo la desaparición de los pequeños agricultores. El criterio básico para percibirlas es el “pago único”. Se paga una cantidad por ha. Es todo lo contrario de un criterio de reparto justo basado en la solidaridad para apoyar la supervivencia de la pequeña propiedad y la familiar, de ligar la población a sus lugares de origen, de asegurar unas rentas dignas a los pequeños campesinos y ganaderos y de nivelar y regular las desigualdades en las zonas rurales y los mercados. Los cobros de estas ayudas indican de forma contundente de nuevo la concentración de tierras en menos manos.

-          Entre los años 2000 y 2013, el número de perceptores de la PAC se redujo en 14.276, mientras que la cantidad de explotaciones agrarias había disminuido en el periodo 1999-2009 en 283.000. Esto indica que esas explotaciones desaparecidas habían engordados a otras. Desde 2015 a 2021 la reducción de solicitudes presentadas ha sido del 21,3 %.

-          En 2013, 885.329 perceptores totales de la PAC cobraron 5.594.865.006 de euros. En teoría sale una media de 6.139 euros/explotación.

-          Sin embargo 264 perceptores (0,03 del total) reciben más fondos que el 45 % del total de perceptores. Este 45 % recibe como ayuda una media de 526 euros/explotación.

-          398.723 agricultores o ganaderos cobran menos de 1.250 euros. Mientras los máximos perceptores reciben, como media, 916.000 euros. La diferencia es abismal. Este nivel de concentración en las ayudas, sin duda es indicador del nivel de concentración de la titularidad de la tierra, puesto que en la PAC vigente se paga por hectáreas.

-          Hay 264 perceptores que cobran más de 400.00 euros por su explotación cada uno. Estos 264 latifundistas se llevan 241.949.287 euros.

-          34.107 grandes explotaciones perciben 2.266.666.000 de euros del total de las ayudas PAC. Un 3,8 % de perceptores cobran un 48% de toda la ayuda que llega a España.

-          Un tercer indicador del papel de la PAC como factor de consolidación de la estructura de la gran propiedad es el tipo de beneficiarios que acaparan fondos. Las principales beneficiarias son empresas con un gran volumen de facturación y no los pequeños empresarios. Por lo tanto son Sociedades Mercantiles quienes más cobran. Por destacar algunos ejemplos:

Zumos Valencianos del Mediterráneo SA cobra 10.348.401 euros

Productos Alimenticios Gallo: 7.393.346 euros

Galletas Siro, S: 7.142.228 euros

Nutrexpa SL: 5.552.410 euros

L. Garcia Carrión SA: 5.458.807,euros

Galletas Gullón SA: 3.711.913 euros

Bodegas Vega Sicilia SA: 3.530.811 euros

Nestle España SA: 2.760.388 euros

Mercadona SA: 2.599.483, euros

Casa de Alba: 2.290.632 euros

Campofrio Ali S.A.: 2.250.861 euros

Osborne Distribuidora SA: 1.486.510 euros

Domecq Wines España SA: 896.659 euros

Gonzalez Byas SA: 777.278 euros

Leche Pascual SA: 777.200 euros

Quesos Forlasa SA: 761.058 euros

Gallina Blanca, SA: 695.907 euros

Lidl Supermercados SA: 691.655 euros

Segura Viudas SA: 670.843 euros

El Pozo Alimentación SA: 617.805 euros

Pesquería Isla Mayor SA: 580.273 euros

Felix Solis SA: 381.260 euros

Codorniu SA: 362.310 euros

Carrefour SA: 126.680 euros

Puleva Food SL: 64.898 euros

Alcampo SA: 52.720 euros

Se trata de Sociedades Anónimas muy conocidas por el público, aunque hay muchas más.

Es difícil conocer con exactitud la concentración de la propiedad de la tierra. Por un lado porque las estadísticas solo recogen la información de las fincas en el ámbito del municipio pero no lo hacen según el nombre del propietario. Por tanto puede ser que en un municipio o comarca un mismo propietario concentre varias fincas. Por otro, hay propietarios que tienen las fincas registradas a nombres de empresas diferentes (una empresa por cada finca) y así es posible que una misma persona sea un gran terrateniente que posee varias fincas en distintas zonas geográficas. Por otro lado los jueces han prohibido, a propuesta del PP, que se publiquen los nombres de personas físicas propietarias de tierra, solo se permite los de las empresas. Estas limitaciones hacen posible que la concentración de tierra pueda ser más escandalosa de lo que se conoce.

Lo esencial de la estructura latifundista es que, aunque ha habido ligeros cambios de manos, permanece como algo estructural en el campo español. En lo fundamental no ha cambiado nada. El siglo XXI verá una estructura de la propiedad de la tierra tan insoportablemente desigual como seis siglos atrás. El 2 % de los propietarios posee el 60 % de la tierra; y si en 1932 las fincas mayores de 500 has suponían alrededor del 30 % de la extensión total, en Andalucía o en Castilla La Mancha este porcentaje se ha elevado al 40 % en el año 2015.

¿QUIENES SON LOS PRINCIPALES TERRATENIENTES?

Ya hemos dicho que se ha dado un cierto desplazamiento en la gran propiedad agrícola de los terratenientes clásicos a favor de sociedades mercantiles. Las grandes extensiones siguen formando parte de la simbología en torno a la riqueza y el poder, fruto de una injusta distribución de la tierra heredada de la época feudal y que se ha mantenido por los siglos, que se utilizan para producir pero también como enormes cotos de caza destinados a organizar cacerías de lujo para disfrute de la aristocracia, poder político y oligarquía, que en muchos casos fraguan sus negocios en ellas.

Conozcamos quienes están detrás de algunos de estos grandes latifundios:

JUAN ABELLÓ, ex socio de Mario Conde, industrial y financiero. Es una de las grandes fortunas de España. Dispone de 40.000 has repartidas en cinco fincas en Toledo, cuatro en Ciudad Real y una en Jaén.

LA CASA DE ALBA dispone de 34.000 has que se reparten entre Córdoba, donde posee 17 fincas, Sevilla, Cádiz, Badajoz, Cáceres y Salamanca.

EUROEXPLOTACIONES AGRARIAS, S.A. en El Carpio (Córdoba). Posee 3.201 has en varias fincas que suponen el 75 % del término municipal de El Carpio.

AGRALSA S.A., que posee 7 fincas en Salamanca. Solo 2 de ellas suman 4.100 has.

SAMUEL FLORES, y familia, posee 23.000 has en Castilla la Mancha y Andalucía, sobre todo en Albacete.

Y podemos seguir con otros nombres: NICOLÁS OSUNA, MORA FIGUEROA-DOMECQ, JOSE MARIA ARISTRAIN, FAMILIA BOTIN… Nombres ligados no solo a la arcaica nobleza sino también a empresarios y banqueros que consideran la tierra como un activo de especulación y recreo para gozar de la ganadería, la caza y recreo. Todas estas fortunas están entre los más ricos de España y entre los mayores receptores de subvenciones agrícolas.

ALGUNOS DE LOS GRANDES LATIFUNDIOS DE ESPAÑA.

La finca privada más grande España se llama La Garganta, tiene 15.000 has, está situada en Brazatortas, al sur de Ciudad Real, en pleno Parque Natural del Valle de Alcudia y Sierra Madrona. Es propiedad del Lord Gerald Cavendish Grosvenor (sexto duque de Westminster), el hombre más rico de Gran Bretaña. Cuenta con veinte guardas, helipuerto, iglesia, escuela, un hospital de primeros auxilios y varios palacios. A ella van a cazar personajes de las altas finanzas, banqueros, políticos, (Esperanza Aguirre, Álvarez Cascos, Federico Trillo,…) y miembros de la realeza como el rey emérito.

Una finca vecina a esta, llamada El Castaño, con una superficie de 11.000 has y propiedad de la familia BOTÍN, del Banco Santander, está dedicada en su mayor parte a la caza.

Finca Valdepuercas, con 18.000 has, en Cáceres, propiedad del empresario siderúrgico JOSE MARIA ARISTRAIN.

Finca Mazarambroz, en Toledo con 12.000 has y propiedad del conde de FINAT.

Finca Las Cuevas, en Ciudad Real, con 6.000 has y propiedad del empresario ALBERTO CORTINA.

Finca El Avellanar, en Ciudad Real, con 4.000 has y propiedad del empresario de la construcción ALBERTO ALCOCER.

Y como curiosidad cabe destacar la finca El Común, propiedad del constructor JOAQUÍN VÁZQUEZ ALONSO, excompañero de negocios de Mario Conde. Su empresa reformó el palacio de La Zarzuela e hizo obras en La Moncloa. Se trata de una finca de 2.000 has en Cáceres. En 2013, FELIPE GONZALEZ le compró una parte de esta finca, unas 120 has, por 1.000.000 de euros

El sector primario, la agricultura y la ganadería, sector económico estratégico que provee los alimentos a la población, está plenamente integrado en la economía capitalista de los monopolios. Y estos datos de su estructura nos indican que su tendencia es a una concentración mayor de tierras a costa de sacrificar a los pequeños propietarios. Este cruel panorama de acaparar este medio de producción vital para la vida trae consigo unas consecuencias desastrosas para las zonas rurales y sus habitantes: nos alejamos cada vez más de la soberanía alimentaria, de manera que ningún Estado es ya capaz de garantizar la alimentación a sus ciudadanos; fuerza un éxodo de la población rural hacia las grandes ciudades buscando otros medios de vida y despoblando zonas amplísimas de nuestra geografía, frenando el desarrollo de las zonas rurales; avanza en la desertización del suelo y en la contaminación aun mayor del suelo, el aire y el agua y destruye sin compasión una economía, cultura y formas de vida campesina basada en la agricultura familiar y de minifundios.

Este panorama solo se puede enfrentar con una lucha obrero-campesina por una REFORMA AGRARIA que distribuya la tierra entre campesinos y obreros del campo, que controle los recursos naturales, los precios, la tecnología, los insumos; y cuyo objetivo vital sea garantizar la soberanía alimentaria a su población. Una Reforma Agraria que sea el motor principal del desarrollo y bienestar de las poblaciones rurales y de la sociedad en general.