viernes, 27 de abril de 2018

CATALUÑA ….. crisis TERRITORIAL CONSTITUCIONAL



Manuel Armenta – 27 de abril de 2018


La confrontación Institucional y de Poderes de Cataluña y el Estado, ha profundizado la crisis política y las reglas de convivencia democrática y plural de la Comunidad Catalana, en su territorio y en el conjunto de España.

El histórico partido nacionalista catalán -ahora rebautizado como independentista-, y que representando al poder económico gobernó y gobierna Cataluña, ahora con el respaldo de los Independentistas históricos, ha decantado al poder Institucional hacia la deriva territorial con el doble objetivo de: a) eludir responsabilidades directas sobre los recortes en derechos básicos y condiciones de vida que se han impuesto en Cataluña, y b) confrontar con el poder del Estado bajo la amenaza firme de Independizarse, sin importarle romper la convivencia de la ciudadanía y la Unidad territorial.

La incapacidad de entendimiento en derechos territoriales de quienes han compartido todo tipo de políticas y poder desde 1978 en todos los órdenes de la vida, incluida la corrupción, se acabó convirtiendo en el referente Institucional de superación de la crisis en Cataluña, forzándola conscientemente con tanta dureza por ambos gobiernos, que acabó en la Declaración Unilateral de Independencia, y el 155 de la CE.

La DUI se atrincheró y dividió a la sociedad civil catalana, en favor y en contra de lo que durante 40 años ha configurado el régimen de Democracia y Sistema Autonómico, como modelo de convivencia plural, y el 155 de la CE lo generalizó a todo el Estado.

......LIBERTAD, UNIDOS EN LIBERTAD......

Las fuerzas políticas catalanas “nacionalistas e independentistas” se han posicionado en las Instituciones como fuerzas exclusivas del Independentismo, sin importarles romper la convivencia de la gran mayoría social que unida, SÍ quiere ser libre para decidir su futuro, su vida y los derechos arrebatados.

 
Esta realidad “inicialmente” forzada por las Instituciones catalanas, ha sido y es utilizada por el gobierno de España, para crear la falsa imagen de que su actuación es necesaria en defensa de la Democracia y la legalidad Constitucional, cuando en realidad, han manejado al conjunto de fuerzas y poderes del Estado, para convertir el 155 de la CE de alcance político, en penal y en un estado de excepción que penalice la acción política.
  • El 1-O (Elecciones Autonomistas), con el despliegue desproporcionado de fuerzas para reprimir movilizaciones y cerrar colegios electorales. Sin olvidar el grito de “a por ellos” que se organizó en muchas ciudades que desplazaban policías hacia Cataluña.
  • La aplicación del 155 de la CE horas después de la declaración de la DUI y querellas penales, solo pueden interpretarse como actos de sincronía y coartada de los Poderes del Estado, para diluir el sentido político del 155   con el penal, y atribuir a los actos de adversarios políticos, mossos y movilizaciones, delitos de rebelión, sedición, terrorismo y organización criminal, etc.
Acusaciones que solo pueden responder a interpretaciones, porque en ningún caso han existido los alzamientos violentos ni actos de terrorismo contra ningún poder del Estado como se establece en la Constitución y en el Código Penal. Las movilizaciones del 1-O en las que participaron más de 2 millones de personas en torno a los colegios electorales, solo recibieron golpes para impedir el voto; y las siguientes movilizaciones, huelgas y paros que también movilizaron a más de 2 millones de personas, demostraron fehacientemente el carácter PACIFICO de las protestas, a pesar del 155 de la CE.

El pueblo de Cataluña, antes y después de los actos concernientes a la DUI y el 155 de la CE, se ha movilizado por sus derechos y libertades en el marco legal de la Autonomía y Leyes del Estado, y han luchado contra los recortes que sufrían y sufren en derechos sociales y condiciones de vida y de trabajo, como en el resto de España. Otra cosa es, el uso y las formas con que han actuado los Gobiernos e Instituciones de Cataluña y España para confrontar y romper la unidad de las mayorías sociales, que el 15 de abril volvieron a gritar en las calles…. “por una solución política y no represiva….. “. 

De entre las muchas declaraciones cualificadas que censuran y critican la actuación del gobierno y el poder judicial, asimilándolo a un Estado de Excepción, caben destacar y resaltar: la de Amnistía Internacional en su informe 2017-2018 sobre Cataluña, las de importantes medios de comunicación de todo el mundo y las declaraciones de innumerables expertos en Derecho (juristas y académicos) de toda España. La del Tribunal alemán negando el delito de rebelión, y recientemente la de Noam Chomsky y un centenar de académicos de 19 países, que califican la situación como… “los días más oscuros de la democracia española desde 1978… “

El Nacionalismo y la Unidad territorial de España, solo podrá encontrar vida y progreso sostenido, creando Comunidad y Convivencia entre unos y otros, y no con la ruptura y violencia entre personas y territorios, porque la Ley del más fuerte, en ambos casos, NUNCA tiene fórmulas de convivencia estables. El retorno al lenguaje y confrontación de personas y territorios, de las dos Españas, solo le interesa a los poderes y grupos que provocan la “Independencia”, y a quienes mantienen vivo el concepto totalitario de Unidad.

La sociedad civil de Cataluña y del conjunto de España necesita unir los movimientos y organizaciones, plurales en lo social y político que luchan UNIDOS por sus derechos y condiciones de vida dignas, para imponer nuevos gobiernos con tendencias políticas y sociales de ese protagonismo plural, hacia una DEMOCRACIA de convivencia real y justa para el conjunto de la sociedad, SIN DUI, NI 155, NI encarcelamientos por delitos de rebelión, sedición y terrorismo.

……….… “no voy a permitir que Barcelona se parta en dos, voy a luchar por una ciudad orgullosa de su pluralidad ……… “ (Ada Colau, alcaldesa de Barcelona). ASI SE PUEDE.