Manuel Armenta
12
de junio de 2018
El 1 de Junio de 2018 ya es historia por
haberse producido un acontecimiento tan exigido y deseado por millones de
personas que sufren recortes en derechos y libertad, en la vida laboral y en
condiciones de vida dignas: El partido
Popular es expulsado del gobierno de España, a pesar de su “primacía
parlamentaria” y del soporte de C´s, por una Moción de Censura del PSOE, en
minoría, que culmina con una mayoría absoluta por el apoyo generalizado de
partidos.
Era posible, y ha sido posible su salida del
gobierno porque los gritos y demandas de la calle desde 2011, ha confluido con
las organizaciones progresistas instaladas en las estructuras del Estado,
forzando la quiebra de los partidos históricos y sus formas de “ser y estar” en
la vida política Institucional. El cruce de trenes ha puesto fin al llamado
“bipartidismo” –PP-PSOE-, a pesar de haber convivido y compartido los poderes del Estado
Democrático y sus políticas, en su origen -1978- y en todas sus derivas,
incluidas las que provocaron la crisis y los recortes.
La
quiebra del bipartidismo no es solo un golpe de efecto sino real, porque
desbanca al PP del poder Institucional “por corrupto” (ya solo gobierna en 4
Comunidades), y Rajoy abandona la presidencia del partido para abrir una nueva
etapa.
También ha sido posible, porque el conjunto
de fuerzas progresistas han sabido dar un respaldo INCONDICIONAL a la Moción de
Censura anteponiendo el interés de mayorías sociales, aunque otras fuerzas
nacionalistas la apoyen por interés propio y territorial, sin desestimar la
actitud del PSOE con la Moción de Censura. Confluencia parlamentaria, que
cierra puertas y abre opciones de CAMBIO hacia más y mejor Democracia.
Respecto
del PSOE, la confrontación y quiebra directa del bipartidismo, le abre una
puerta real a la “regeneración de sus prácticas políticas” con protagonismo y
nuevas alianzas y confluencias, en la posible dirección de recuperar derechos y
condiciones de vida dignas para las mayorías sociales.
Se debe considerar también de forma destacada,
que el pacto se haya antepuesto a todo,
porque de lo contrario, jamás se hubiera conseguido la mayoría absoluta
parlamentaria necesaria para sacar del gobierno al PP y a su soporte principal
C´s. La realidad de fuerzas políticas representativas en las Instituciones del
Estado, está compuesta de minorías,
y no habrá gobierno de Cambio estable, sin confluencias sostenibles en la diversidad.
Las
organizaciones políticas confluyentes “progresistas”, deben tomar conciencia de
la necesidad de nuevas estrategias de unidad y acuerdos pieza a pieza en lo
concreto cuando se actúa en los ámbitos de Gobierno, y en consecuencia,
subordinar la participación directa del partido en ellos, al interés general de
la mayoría social.
Consideración que se debe de tener en cuenta
para el futuro por parte de todas las fuerzas políticas minoritarias que desde la estructura de gobierno u oposición,
necesitan acuerdos y alianzas sostenibles
para recuperar derechos y condiciones de vida dignas, solo posibles con
nuevas leyes y normas de contenido progresista y democrático.
La pluralidad y diversidad de la sociedad en
lo social y cultural, es aún más compleja que la política, y con relativa
facilidad encuentran “momentos y circunstancias”, en todas las épocas de la
historia, para buscar puntos de encuentro y convivencia para demandar y exigir
UNIDOS, derechos y condiciones de vida dignas. Ejemplos:
-
Trabajadores
por cuenta ajena a nivel de empresa, sector o territorio.
-
Funcionarios
públicos en multitud de estamentos y actividad profesional.
-
Sectores
profesionales independientes y autónomos.
-
Jóvenes
(hasta 25-30 años) en sus facetas de formación y acceso integral en la
sociedad.
-
Mujeres
que por su condición de género sufren discriminación y desigualdad.
-
Pensionistas
en cualquiera de sus facetas.
-
Sectores
sociales marginados por su condición de: parados, discapacitados y marginados,
etc.
-
Inmigrantes
que en general sufren discriminación y marginación.
-
Ciudadanos
españoles discriminados por razones de etnia o raza.
-
Territorios
de marcado carácter autonomista.
En Democracia son las personas, sus tipos de
diversidad social y cultural, y la pluralidad ideológica de sus movimientos y
organizaciones, quienes marcan los “caminos, objetivos y metas de convivencia”.
Y los partidos políticos, en el ejercicio de su función política y de
representación en los órganos de poder del Estado, tienen que primar el interés
general de la sociedad civil al del propio partido, y buscar confluencias en
las políticas concretas, medida a medida
o con programas cuando sea factible, pero sin causar restricciones o retrasos
intemporales en las soluciones.
La salida del conservadurismo más radical del
Poder del Estado, mediante una Moción de Censura en minoría, y que sin consenso
previo consigue un apoyo básicamente incondicional de mayoría absoluta, evidencia
que se abre una nueva etapa de vida política confluyente por EL CAMBIO, pero sin la obligatoriedad de acuerdos estratégicos
o de gobierno compartidos.
Una
necesidad ineludible del nuevo gobierno y de los partidos que abren puertas al
Cambio, es dar “participación presencial y competencial” en los órganos
Institucionales a representantes directos de los sectores sociales y
organizaciones que protagonizan en la calle las demandas por sus derechos: (Mujeres,
Pensionistas, Jóvenes, Trabajadores, Educación, Sanidad, Vivienda, Medio
Ambiente…….
SE
NECESITAN YA, leyes y normas que generen trabajo digno para que se acabe con: la
precariedad, temporalidad de jóvenes y la desigualdad de las mujeres; que se
acaben los recortes a pensionistas, ayudas a parados y a la discapacidad, y se
apliquen medidas más efectivas contra la corrupción……., y que se restituyan y
amplíen otros derechos, libertades y condiciones de vida dignas, porque ahora
puede ser POSIBLE en la dirección de una DEMOCRACIA JUSTA.