La radical confrontación del PP-Vox contra el gobierno progresista en toda España y el desastre de sus políticas en los territorios donde gobiernan, provoca el adelanto electoral en la búsqueda de refuerzos sociales que acentúen la crisis sistémica que nos envuelve.
Manuel Armenta
4 de Mayo 2021
Desde las pasadas elecciones autonómicas y municipales Madrid se había configurado como el referente de confrontación, discrepancia y lucha contra el gobierno del Estado y todas las políticas sociales y progresistas que desde su constitución y posterior crisis sanitaria se venían implementando para combatir el Covid-19, los recortes sociales, desigualdades y derechos laborales. La “necesidad de entendimiento” para afrontar la crisis sanitaria debido a las competencias de las Comunidades al respecto, rompió el vaso del modelo clásico de pugna política para incapacitar la gobernanza del Estado.
Madrid es una de las Comunidades más desiguales socialmente de toda Europa.
Estas elecciones que hoy se celebran están más necesitadas que nunca de que mayorías sociales acudan a las urnas con la mirada puesta en sus condiciones de vida económica, social y política, porque se están jugando no solo su futuro, sino en gran medida el de toda España. La crisis sanitaria y social, y el proceso de reconstrucción que necesitamos, solo será posible desde las posiciones progresistas y de izquierda para enfrentar y salir de la crisis que vivimos, provocada por el Covid-19 y los recortes del conservadurismo, la corrupción y la ultraderecha política, tan asentados en la Comunidad de Madrid.
Las elecciones de 2019 mostraron unos niveles de absentismo en las urnas en sectores de población y municipios con predominio de clases trabajadoras y más humildes, que hoy rompería toda perspectiva de avance en las políticas de progreso y reconstrucción si se volvieran a repetir. Los gobiernos y las políticas que en estos dos años se han puesto en evidencia en todas las estructuras públicas básicas -sanidad, educación, vivienda, servicios sociales, etc.-, hacen imposible proyectar futuro en derechos y condiciones de vida digna para el conjunto de la población. El 4M “el grito silencioso de las urnas” tiene que oírse superando al de 1995 (70,39 %), que fue el mayor de la actual democracia.
Las 290 entidades que configuran la Federación Regional de Asociaciones Vecinales, con 40 años de historia, unos 200.000 socios inscritos en los 51 municipios de la Comunidad, han proyectado un Programa de 194 medidas como el referente de progreso y cambio que la sociedad y las personas necesitan, de los que destacan 14 ejes temáticos: Sanidad, Servicios sociales, Atención a personas mayores, Educación, Movilidad y Transporte, Medio Ambiente, Vivienda, Urbanismo y Ordenación del territorio, Reforma fiscal, de Apuestas. La FRAVM representa al movimiento vecinal más importante de España, y protagoniza con sus luchas y movilizaciones el mejor referente de futuro progresista. Su protagonismo en el voto popular progresista será decisivo, como se ha evidenciado en plena campaña electoral en Vallecas, Moratalaz y Collado Villalba.
Sectores del mundo intelectual han acordado y convocado mediante un Manifiesto por el que piden la necesidad del voto a toda la ciudadanía, porque las libertades están en juego, y es imprescindible un gobierno de izquierda progresista que corte en seco los recortes, trabaje por unas condiciones de vida dignas, y contra el avance del fascismo y de las políticas del neoliberalismo que tanto daño causan a las mayorías sociales.
Las Mareas Blancas y Verdes (sanidad y educación) que protagonizan las movilizaciones en defensa de la Sanidad y Educación Públicas, invocan la necesidad de que el 4-M sea el referente que haga posible avanzar en las Instituciones las políticas que resuelvan los graves problemas y deterioro de estos derechos básicos que sitúan a la Comunidad de Madrid en la que menos invierte y en la más precarizada de toda España, siendo la más rica. En Educación solo invierte el 2,25 % de su PIB frente al 4,27 % de media en España, y en Sanidad la que menos gasta por habitante en Atención Primaria, 147,97 euros.
Muchos otros sectores de la sociedad civil, movimientos y organizaciones se movilizan contra las políticas que tanto daño y precariedad causan a las mayorías sociales en todos los órdenes de la vida. La necesidad del cambio de la tendencia política que gobierna en la Comunidad de Madrid es imprescindible este 4-M, y básicamente dependen del voto en las urnas y de exigir la implementación de las nuevas medidas progresistas.
La Comunidad de Madrid necesita un gobierno que apueste por lo público como motor y eje vertebrador de una recuperación económica, social y ecológica que hunda sus pies en la Sanidad y la Educación Públicas como referentes de las muchas políticas necesarias para avanzar en igualdad y derechos. Y para ello:
Hay que invertir la realidad educativa de alumnos en la Pública: sólo llega al 53,8 % en la Comunidad y al 38,8 % en Madrid capital, frente al 67 % en toda España y al 90 % en Europa; así como que las Universidades Públicas sean sólo 6 frente a 12 privadas. Madrid es la comunidad con más segregación no solo de España, sino de la OCDE.
Hay que revertir la realidad destructiva de la Sanidad Pública, no solo por la realidad que vivimos, sino porque nos afecta a lo largo de toda la vida. Como ejemplo, a finales de abril las listas de espera afectan a unos 540.000 demandantes de atención; el presupuesto sanitario disminuye por año y Atención Primaria es la más precarizada de España, con un 11,48 % de la inversión sanitaria. Lo ocurrido hace unos días en San Fernando de Henares con 40.000 habitantes, que se queda sin pediatría, teniendo que desplazarse a Coslada, que tiene la mitad de las plazas sin cubrir, es otro buen ejemplo.
La realidad política que vivimos de Nueva Transición Democrática y Progresista en todo el Estado, con el gobierno de coalición PSOE-UP, es el enemigo a batir por las derechas extremas (neoliberales en lo económico y de dictadura política). Hoy, el nuevo bloque político de los poderes económicos está representado y liderado por el PP-Vox, como el mejor y único instrumento de poder político Institucional para poder consolidar las desigualdades, los recortes y la precariedad en todos los ámbitos de la vida.
Por todo ello se necesitan en las comunidades autónomas gobiernos que apuesten por lo PÚBLICO y la IGUALDAD que las mayorías sociales necesitan para vivir con justicia, derechos y en un régimen de Democracia más Justo. Y todo está siendo posible, como se evidencia en las políticas del gobierno de España y las coaliciones de izquierda y progresistas que lo hicieron posible, frente a la corrupción y a los sistemas de alternancia política partidaria durante 40 años.
Las movilizaciones, luchas y la voluntad popular hicieron posible el Cambio. Hoy, con el sufragio popular y las movilizaciones y demandas de amplios sectores de la sociedad civil, harán también posible el Cambio en la Comunidad de Madrid.
