Vientos de Cambio Justo

domingo, 18 de febrero de 2024

SOÑAMOS CON ESE MUNDO…

Pregón de Alfonso Romera en la Fiesta del “XIII Febrero Republicano. De la Primera a la Tercera”, que organizan el Ateneo Republicano de Andalucía y Sintonía Laica, dado el sábado 17 de febrero de 2024 en el Huerto del Rey Moro de Sevilla.

                          


Asentamiento chabolista arrasado por un incendio intencionado en Palos de la Frontera. / JOSUÉ CORREA

 

Alfonso Romera Piñero, presidente de “La Carpa”

18 de febrero de 2024.

Buenos días. Pregonar es promulgar algo que conviene que todos sepan. Como sabéis, han concluido las jornadas universitarias de este XIII Febrero Republicano. Han sido dos semanas de pura academia, fuertemente trabada y hecha posible gracias a la contribución de un buen número de profesores universitarios, escritores y activistas por una España laica y republicana…

Y pongo ahora en mi boca las palabras de un poeta granaíno, dedicadas a estas personas que han hecho posible las jornadas:

hay almas a las que uno

tiene ganas de asomarse,

como a una ventana llena de sol.

Y después de escuchar a estas personas comprometidas que han construido las jornadas republicanas, Miguel Campillo me anima a pronunciar un pregón sin que mi autoestima resulte afectada, porque el verdadero pregón se ha elaborado a lo largo de estas jornadas.

Un pregón, aparte de promulgar algo que conviene que todos sepan, es también anunciar la celebración de un acontecimiento, de una festividad que está por venir y se incita a participar en ella… Y repito…, algo por venir, dicho con serenidad desde este pregón.

Durante estas jornadas hay una palabra que no me ha pasado desapercibida: “lo imprevisible”, aquello que sucede de pronto, sin esperar, lo inesperado, lo repentino, lo súbito, lo insospechado. Su antónimo sería “lo esperable”.

Y le dedico este verso de Rafael Alberti, de 1902,… A los que no se enteran:

Lo sabe ya todo el pueblo.

Lo canta el sillero,

lo aumenta el barbero,

lo dice el (albardonero) guardicionero,

el yegüero lo comenta en las esquinas con el mulero,

lo cuenta el carpintero al sepulturero.

¡Lo saben ya hasta los muertos!

Mi asociación “La Carpa” desea expresar su gratitud al Ateneo Republicano de Andalucía y a Sintonía Laica por habernos extendido la invitación y brindar una voz a los invisibles, a los nadies, a los que rara vez votan, a los parias que siempre están debajo. A aquellos a quienes se les viene cantando:

¡Arriba, parias de la tierra!

¡En pie, famélica legión!

“Los pobres, como los bárbaros del exterior, eran tratados como si no fueran seres humanos”, escribía Hobsbawm en La era de la revolución, 1789-1848.

No parece existir un movimiento obrero con fuerza, ni una izquierda convincente, que sepa dar respuesta al grito del pobre.

En Sevilla esta noche han pasado en la calle más de 500 personas. Aquellas que no encuentran lugar en los recursos municipales privatizados donde los requisitos prevalecen sobre los criterios. En Huelva miles de migrantes temporeros de la fresa, cuyas chabolas fueron destruidas por el fuego, se ven obligados a dormir al raso. Lo que el fuego no arrasó lo han hecho las excavadoras municipales. Igual está pasando en Almería.

Bajo la presión de Europa el chabolismo se ha convertido en un nuevo sinhogarismo para los esclavos del siglo XXI, los sin papeles. Migrantes que han sido despojados de su escaso techo, de su humilde hogar.

En este contexto surgen las organizaciones no gubernamentales.

Donde hay una ONG hay un problema. Y es misión de estas organizaciones luchar por que el problema desaparezca. Entre los objetivos de su ideario debe estar el desaparecer. Su propósito debe ser priorizar la denuncia y la de exigir a las tres administraciones públicas la erradicación del problema, más allá del asistencialismo necesario para minimizar los riesgos de exclusión.

Dice Eduardo Galeano en Los Nadies:

                  Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada…

 jodidos, rejodidos:

Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no hacen arte, sino artesanía.

Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.

Que no tienen nombre, sino número…

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

 

Y añadimos nosotros: que cuestan menos que el agua que los ahoga en el mar, convertido en un inmenso cementerio.

Frente al asistencialismo, frente a la privatización de los recursos públicos, y ante las ingentes cantidades de dinero público destinado al tercer sector de difícil trazabilidad…, defendemos el apoyo mutuo como uno de los pensamientos más potentes que pueden resurgir en nuestros días.

Porque el lugar de nuestras luchas debe ser la cooperación que conduce al desarrollo de las facultades intelectuales y morales. No son más aptos aquellos físicamente más fuertes o astutos o más hábiles o más armados, sino aquellos que saben unirse y apoyarse los unos a los otros -tanto los fuertes como los débiles- para el bienestar de toda la comunidad. Miembros que simpatizan y florecen entre sí.

Las actuales amenazas a las libertades que nos asolan deberían provocar una reacción masiva de resistencia y estrecha colaboración humana.

Hoy es un día de fiesta. Un día que nos invita a mirar al futuro, a lo venidero, a aquello que está por venir. Un día de esperanza en los valores de un mundo mejor que mire al pobre, al vulnerable, al que duerme al raso, al que nada tiene, desde ese “no lugar” donde no se le debe pleitesía ni a dioses ni a patrias ni a reyes.

Nos comprometemos desde ese “no lugar” con el sueño de una sociedad mejor…: con una enseñanza que combata el odio con la educación, que sea pública y acabe con cualquier modelo concertado, con cualquier criadero de élites, una escuela que eduque en valores, que luche contra todos los ismos, hacia una sociedad laica, laica, laica, que declare oficialmente la inexistencia de Dios mientras no se respeten en el mundo los derechos humanos. Hasta entonces, Dios, Alá y Yavé deben esperar en las puertas del mundo para poder entrar.

Soñamos con ese mundo:…

Migración

Donde la migración sea obligatoria para todos para sentir el desarraigo, para saber lo que es dormir sin un colchón, sin igualdad de oportunidades, sintiendo el mal bajío de la xenofobia en el cogote.

Riqueza

Donde se reparta la riqueza, porque la pobreza es un gran negocio, ¡donde las herencias son veneno de desigualdades!

¿Y dónde quedó aquello de la tierra para quien la trabaja?

Feminismo

Atrevámonos a soñar con la erradicación del patriarcado, que arrastra odios y estatus de superioridad.

Recordamos estos versos de Blas de Otero:

Si he perdido el tiempo,

todo lo que tiré,

como un anillo, al agua

sí he perdido la voz en la maleza,

me queda la palabra

Toca el fin de la Ley mordaza. Con ella puede que no nos quede ni la palabra.

Fronteras

Y llegará un día en que veremos la eliminación de tanto “check point” para todo, y el fin del negocio de las fronteras, concertinas, empresas de seguridad, sistemas telemáticos y el vergonzoso lucro con las armas de fuego. Recitamos los versos de Gloria Fuertes recordando a Ucrania, a Palestina, al Sáhara:

Que no vuelva a haber otra guerra,

pero si la hubiere

¡que todos los soldados se declaren en huelga!

Porque hoy nos duele cada niño muerto, cada niño herido, como aquel niño yuntero de León Felipe, ¡como una grandiosa espina! Decía Miguel Candel:

Vendrán de ida las ideas,

se irán de vuelta

los idearios,

huirán las palabras

de los diccionarios

y nadie distinguirá

los solistas de los coros.

Y esa cacareada unión, sin protagonismos, es más necesaria que nunca, porque alguien le ha abierto las puertas del redil al lobo y las ovejas andan distraídas discutiendo entre ellas si son churras o merinas, si este año las esquilan a tijeras o con la máquina. Pero tiempo atrás el lobo no entró sólo a esquilar a las ovejas…

 

Y finalizo este pregón con el poema de Juan Ramón Jiménez dedicado a la bandera tricolor:

Bandera española

Hermosa flor,
la ardiente primavera
nos ha tornado la bandera
de la esperanza entera:
¡Trabajo, alegría y amor!

¡Viva
la libertad verdadera!
¡Viva
la igualdad verdadera!
¡Viva
la fraternidad verdadera!

Sobre el tedio, la sombra y el rencor,
¡al cielo de la paz la bandera,
a la tierra de todos la bandera,
al mar hermano la bandera
de nuestra vida entera!
¡Trabajo, alegría y amor!

 

Gracias.