Vientos de Cambio Justo

martes, 13 de marzo de 2018

ES TAMBIÉN EL MOMENTO.-



Sabemos que estamos en un mundo en el que los seres humanos hemos podido realizar el sueño de ser capaces de producir todo lo que necesitamos, de procurarnos la satisfacción de todos los derechos individuales y colectivos que hemos proclamado en declaraciones universales y que incluso tenemos la capacidad de producir muchas cosas que no necesitamos pero que sin embargo se producen. Son unas certezas que tenemos.

Sin embargo tenemos algunos problemas graves sin resolver; repartir para que lo necesario llegue a todos, por una parte y conservar la tierra de forma que nos sirva para que vivamos nosotros y los que vengan detrás.

Quiero fijarme hoy especialmente en algunas necesidades comunes a todas las personas pero que, sin embargo, una de cada cuatro no las alcanzan y otros muchos vivimos  prácticamente para satisfacerlas, para seguir viviendo.

Estamos en condiciones de que todos y cada uno accedamos a una alimentación sana y suficiente, que cuidemos nuestra salud de la manera en que somos capaces de hacerlo, que todo el mundo pueda disponer de una residencia confortable en un entorno saludable y acogedor y también estamos en condiciones de que nuestros deseos de saber, de investigar, de disfrutar conociendo puedan ser satisfechos relacionándonos de forma respetuosa,  eficiente y cooperativa.

El acceso de todos y de cada uno a la salud, a la educación, a la vivienda y a los alimentos es posible. Es posible que nadie malviva. Es posible acabar con el sufrimiento de estar toda una vida pendiente de cómo sobrevivir y poder vivir 

 

Podemos hacer que estos derechos ya sean exigibles ante la justicia frente al estado y sus instituciones si a cualquiera de nosotros se le niega el acceso.

Hoy podemos producir los alimentos que queramos, sin embargo tenemos como problema qué hacer con los alimentos que podemos producir, nos sobran tierras que cultivar y hay suficientes personas capaces de hacerlo y, sin embargo, con demasiada frecuencia, limitamos la producción e incluso tiramos parte de lo que producimos para “mantener los precios". Podríamos alimentarnos bien todos aquí y ahora, desde ya.

Dicen que en España ya había en 2014 veinticinco millones y medio de viviendas de las que 19.200.000 aproximadamente están destinadas a vivir habitualmente y, por tanto cerca de seis millones y medio son viviendas destinadas a otros fines distintos del de vivir cotidianamente. En 13 años hemos construido una cuarta parte del total cerca de 5.000.000 de viviendas. Hemos demostrado que podemos hacer viviendas para todos y podríamos hacerlas hasta mas bonitas y solidas y mejor organizadas a poco que nos empeñemos. Podríamos, pues, conseguir ya que cada uno de nosotros tuviera acceso a  un lugar donde vivir.

Por otra parte sabemos que tenemos capacidad suficiente para cuidar de nuestra salud de forma comparable con los mejores del mundo. Tenemos conocimientos, técnicos y capacidad para formar a los que hagan falta y de dotarnos de infraestructuras eficientes para que cada uno de nosotros pueda cuidar su salud.

También podemos mantener un sistema educativo desde los cero años hasta que no tengamos mas ganas o mas capacidad de aprender. Ni técnicas ni técnicos nos faltarían para que hubiera una persona educadora por cada 15 o 20 alumnos durante la etapa obligatoria y otra por cada 7 niños de 0 a 3 años y una persona educadora para cada 10 alumnos de entre 3 y 6 años.

Las cuentas no es lo que toca ahora decir aunque estén hechas: con un 5% del PIB habría para este objetivo educativo y con llegar a la media del porcentaje sobre el PIB en gastos de sanidad que los países de nuestro entorno tienen, incluso algo por abajo, podríamos. Nos falta poco.

Pero no quería hoy hacer números porque lo que me toca decir es que estamos en condiciones aquí y ahora de que vivienda, salud, educación y alimentos pasen a ser derechos exigibles desde ya, derechos sustantivos y superemos el estadio de derechos  simplemente declarados en la Constitución, en la Declaración Universal de la ONU o en muchos  tratados internacionales que hemos firmado.

Aquí y ahora no es discutible, no es negociable que sean derechos exigibles por cada persona o cada grupo de personas ante la justicia frente a cualquier gobierno.

Las distintas opciones electorales nos tienen que explicar cómo lo harán realidad  como mejor les parezca y nosotros veremos si nos lo creemos o no aunque, en cualquier caso le vamos a exigir su cumplimiento. Puede ser mediante la técnica del reparto personalizado, por la universalización de la forma especifica de cada uno de estos derechos, mediante la asignación de una renta básica incondicional y universal, modulada o no por la edad del destinatario, puede ser como cada opción electoral crea conveniente pero no es opcional que sean exigibles aquí y ahora. …pienso que es posible objetiva y subjetivamente. Yo creo que nos creemos que puede ser y nos gusta que sea.

Estoy convencido de que todos nos sentiríamos bien de vivir en un país en el que cada uno tienen acceso a la satisfacción de las necesidades mas básicas y que esa alegría -orgullo le llaman algunos-  nos haría ser mas creativos, mas productivos, más… Mejores y tendríamos más PIB, menos paro, más de todo eso que tanto valoran los que lo tienen casi todo y más libertad, más alegría y más ganas de vivir que es lo que nos importa a la mayoría.


Enrique Cobo