Que
decir sobre que en España se produce una violación a mujeres cada cinco horas o
que este año las violaciones en “manada” alcanzarán récord o que se cerrará el
año con no menos de 45 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas.
JOSE ANTONIO BOSCH.
18
de diciembre de 2018
Afortunadamente,
siempre podemos encontrar elementos positivos hasta en las situaciones más
atroces, y el suceso de “la manada” y las posteriores sentencias han servido
para instalar en el centro de muchas conversaciones la situación de la mujer en
España; por mi profesión me veo obligado a entrar en muchas ocasiones en el
debate jurídico de los abusos y las agresiones sexuales y en la mayoría de las
ocasiones tengo que abandonar la discusión porque las opiniones en el debate lo
que terminan poniendo en evidencia es el machismo subyacente en la sociedad
española que, lamentablemente, no se solucionará con una reforma del Código
Penal, aunque esta sea necesaria.
Cuando
discuto con hombres me cuesta mucho que entiendan que las mujeres, el cincuenta
por ciento de la población mundial, están tratadas en forma desigual y si
además son juristas mis interlocutores mayor esfuerzo me cuesta explicarlo porque
siempre lo reducen a que indique cuales son las normas que, en España,
discriminan a la mujer para terminar sentenciando que hay igualdad total entre
hombres y mujeres.
Es
en ese momento cuando comienzo a ofrecer datos que reflejan situaciones tales
como que la gran mayoría de las mujeres cuando caminan de noche solas por la
calle sienten temor; que 9 de cada 10 mujeres se sienten inseguras cuando
practican running en solitario, mientras que a casi la mitad les aporta
seguridad el hecho de correr acompañadas (44%)[i]; que muchos taxistas,
cuando por la noche dejan a una pasajera en su casa le preguntan si se esperan
hasta que esté dentro del portal; que, durante el año 2017, por delitos contra
la libertad sexual, se dictaron en España 3.148 condenas a adultos siendo el
96,40% de los condenados hombres; con relación menores delincuentes, se
dictaron 332 condenas de las que fueron autores varones en el 99,9% de los
delitos[ii].
Pero
hay gente que insiste, y en el extremo de lo cerril y desde luego muy lejos de
la realidad, se sitúan quienes vienen afirmando que es necesaria la reforma
normativa, porque se está penalizando al hombre por el mero hecho de serlo, que
el hombre es en la actualidad el gran discriminado; estando muy de moda en
estos momentos pedir la derogación e incluso anunciar que derogarán las normas contra
la violencia de género si llegan al poder determinados partidos. Sirve de poco
para estos negacionistas decir que el año pasado alcanzamos un triste récord,
los Juzgados españoles recibieron un total de 166.620 denuncias por violencia
de género; asimismo se dictaron en España 49.165 sentencias por violencia de
género de las que 33.146 fueron condenas y 16.019, absoluciones[iii]. Qué decir sobre que en
España se produce una violación a mujeres cada cinco horas o que este año las
violaciones en “manada” alcanzarán récord o que se cerrará el año con no menos
de 45 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas.
Podríamos
seguir hablando de que también tiene nombre de mujer el acoso sexual en el
ámbito laboral, la discriminación salarial, la explotación doméstica, la trata
de personas, la prostitución infantil y una largo etc. de situaciones
dolorosas, injustas y delictivas, pero llega el negacionismo, llega la última
moda de negar la realidad, de ignorar los datos, de falsear la estadística y,
lamentablemente, no parece que sea ave de paso. Llega el machismo galopante que
viene dispuesto a poner fin a tanto desmán y bajo propuestas como “una ley de violencia intrafamiliar que
proteja por igual a ancianos, hombres, mujeres y niños" tratan de
ocultar que son las ancianas, las mujeres y las niñas las que sufren la
violencia por el mero hecho de ser mujeres y que son los hombres y los niños quienes
la ejercen; llegan con propuestas tan tentadoras como la prohibición del
aborto, el “apoyo a las familias” la destrucción de las estructuras organizadas
para atacar a los hombres… llega un movimiento autodenominado “la reconquista”
aunque también podrían denominarlo “la cruzada”, campaña mucho más cercana que,
a buen seguro, los “próceres” de estos partidos llevan en su herencia familiar.
Y no estarán solos, van a encontrar apoyo en aquellos grupos que han mal
disimulado su machismo y que, con la excusa de poner límite a los extremismos, quieren
imponernos el retroceso en la igualdad.
Soplan
malos vientos para la igualdad y me temo que los que vivimos en el sur lo vamos
a sufrir más pronto que tarde; la llegada de nefastas corrientes
discriminatorias puede ahondar aun más la brecha que hoy nos separa de la
igualdad real y en esta lucha por la igualdad ni podemos ni debemos los hombres
demócratas dejar que sean sólo las mujeres las batallen por la igualdad. Los
hombres tenemos el deber de acompañar a las mujeres en su lucha, sin caer en el
ridículo tan machista de pretender dirigir el movimiento feminista.
[i] Fuente:
estudio realizado por Runners World España en colaboración con EDP.
[ii] Fuente:
Instituto Nacional de Estadística.