La
voluntad popular expresada en las URNAS el 28A ha sido pisoteada por quienes
tenían la obligación Constitucional de respetarla para formar el gobierno:
Jefatura del Estado y Pedro Sánchez (candidato a Presidente del Gobierno y representante
del PSOE como la fuerza más votada).
Manuel
Armenta
25 de Octubre de 2019
Desde la posición política de respeto al Sufragio Universal reconocido en la
Constitución como el principio legítimo de la soberanía popular expresada en
las urnas para formar el gobierno, no es
admisible que ninguna Institución ni Partido político, antepongan su voluntad e interés particular para la “formación” del
gobierno, y convoquen unas nuevas Elecciones contraviniendo la voluntad popular
expresada en las urnas.
Formar gobierno y gobernar son dos conceptos, dos principios y dos
etapas diferentes en quienes protagonizan
la responsabilidad y el poder de decidir, con independencia de los
procedimientos participativos de Instituciones y ente Político en su
materialización.
La voluntad transversal del voto es
matemática e inequívoca (guste más o menos), para que se respete, y de acuerdo
con los procedimientos legales se normalice
la formación del gobierno con mayoría o no de representación
parlamentaria. La gobernanza dure el tiempo que dure, un día o cuatro años,
es ya responsabilidad de las Instituciones del Estado, así como su liquidación y/o convocatoria anticipada
de elecciones.
Nada de esto se ha respetado y se convocan
nuevas elecciones, convirtiendo los valores y principios democráticos, en antidemocráticos. El Jefe del Estado y
el Sr. Sánchez (Psoe) nos dicen que: ¿hemos votado mal, y que volvamos a las urnas?...... ¡¡¡¡!!!!....
Esta nueva situación y realidad política abre
la puerta al fracaso de la nueva
Transición política y a la quiebra
del Bipartidismo en las Instituciones del Estado, que se puso en marcha con la
Moción de Censura de 2018, liderada por el Psoe y el apoyo incondicional de las
fuerzas progresistas y nacionalistas. Fuerzas políticas que nuevamente lideradas por el PSOE, se divorcian del
voto mayoritario del 28A y de las movilizaciones de calles y los trabajos que
han protagonizado y protagonizan la
necesidad de recuperar y avanzar hacia un régimen con Más y Mejor Democracia.
La necesidad y posibilidad de entendimiento demostrada entre las fuerzas
progresistas y de izquierda en la Moción de Censura que sacó del gobierno al
PP-C´s y aprobó políticas de gobierno económicas y sociales bajo el mismo
prisma de apoyo incondicional, rompe toda
fórmula de confluencia cuando además ya cuenta con el apoyo mayoritario del
voto en las urnas el 28A y de representantes electos parlamentarios, colma el vaso y convierte la situación
en dramática: bloqueando los Presupuestos del Estado para 2019 y las políticas
emergentes del CAMBIO progresista, sin menoscabo de volver a abrir puertas a la
posibilidad de gobierno ultraconservador (hoy tripartito PP-C´s-Vox) el 10N.
Destacar también en esta quiebra de
entendimiento que al disolverse el Parlamento se han disuelto los órganos de representación participados mayoritariamente por fuerzas progresistas,
fundamentales para la gobernanza: Mesa del Congreso (5 de los 9 miembros);
mayorías y presidencia en 22 de las 34 Comisiones Parlamentarias; en la
Diputación Permanente amplia mayoría y más de 50 iniciativas registradas en el
limbo que afectan a la: despenalización de la Eutanasia, reforma de la Ley
Mordaza, recargos económicos a la Banca, igualdad de trato mujer/hombre en
Empleo, Pensiones, y un largo etc. como
partes sustantivas del entendimiento para Más y Mejor Democracia.
Esta es la realidad de la quiebra del
resultado electoral del 28A como expresión del voto en las urnas, y del NO es
NO al gobierno ultraconservador de la derecha con la Moción de Censura, que
abría puertas hacia una nueva Transición
progresista. Realidad dañina para el corto plazo, por haber sido protagonizada y liderada por el PSOE
con el respaldo inconsciente y errores de UP para priorizar la 1ª fase-etapa de un largo proceso de CAMBIO en las
Instituciones del Estado, a pesar de ser minoría
parlamentaria.
Realidad agravada por la crisis territorial en Cataluña, tras la Sentencia que el Tribunal
Supremo ha dictado sobre el “procés”, con disparatadas condenas por “sedición
……….” que elevan el nivel de confrontación
hasta límites insospechados en la sociedad y en los sectores progresistas,
abriendo el entendimiento
bipartidista: PSOE-PP, en la aplicación de medidas que atenten contra los
derechos políticos de expresión y movilización.
El 10-N la sociedad vuelve a
enfrentarse con el voto en las urnas,
y a ser protagonista de que se vuelvan a abrir nuevos Vientos de Cambio Justo y la vista puesta en las fuerzas de
izquierda, progresistas y nacionalistas, a pesar de los desaguisados
protagonizados en el desencuentro
para la formación del gobierno y en la censura
y confrontación brutal a la que estamos asistiendo en la “pre-campaña”. La
sociedad les vamos a demostrar a esos partidos progresistas, que desde la transversalidad política y social SI queremos acuerdos para un gobierno y
políticas de progreso YA.
El 10-N tenemos que superar
la rabia contenida y la censura a todos los responsables de que NO se haya
creado un gobierno de “confluencia”, volviendo a las urnas para votar. La abstención
solo beneficia al conservadurismo de las derechas que tanto daño hacen a las condiciones de vida
dignas y a la libertad, y votemos en definitiva –con los ojos muy abiertos o
cerrados- a quienes más nos hayan convencido del mejor hacer y honestidad en la vida política.
El 10-N volvamos a demostrar
con nuestro voto que somos los
protagonistas del NO es NO al tripartito de las derechas y al bipartidismo
PSOE-PP (que al grito de: “PP-PSOE
la misma mierda es” ya ha resucitado la manifestación de Pensionistas en Madrid el 16-O. Y a todas las organizaciones
progresistas, nacionalistas y de izquierdas, que ante todo respeten la voluntad popular para que haya un gobierno
que anteponga y prime las políticas sociales más necesarias y demandadas en las
calles, en los trabajos y por los movimientos organizados, subordinando las
posiciones ideológicas y estratégicas que dividen, a otros espacios y momentos
de la vida política.
Unidas
Podemos
no olvidéis que el voto que recibís es transversal
y no ideológico, y en consecuencia es
temporal y necesita de soluciones posibles en cada etapa y momento para convencer y hacerlo sostenible. Y que son estas actitudes
las que aportan fuerzas organizadas y soporte social al futuro de
transformación de la sociedad. El 15M os resucitó, y a pesar de todo lo que
pueda considerarse negativo o erróneo, sois todavía el referente de MAS Y MEJOR
FUTURO PROGRESISTA, POLÍTICO Y SOCIAL, mientras que el PSOE se mueve en la dicotomía progresista-conservador (confrontando
bases y élites de poder), y con el consiguiente posible retorno al bipartidismo
conservador.
El 10-N
el voto que más garantías de presente y futuro proporcionará a la sociedad es
el de UNIDAS PODEMOS. Los movimientos y organizaciones de Pensionistas,
Mujeres, Juventud y mundo del Trabajo, necesitan confluir con las políticas
Institucionales para mejor garantizar las conquistas de sus demandas y derechos
con las movilizaciones.