Vientos de Cambio Justo

martes, 16 de abril de 2019

LAS MUJERES NO PUEDEN PARIR TORTUGAS



Esto es lo que tienen las campañas electorales, que todos los políticos nos ofrecen lo mejor de sí mismos; yo estoy esperanzado con que el señor Suárez acometa el aborto en el período del homo floresiensis y nos ofrezca información sobre el particular, a ser posible un estudio comparativo que a buen seguro nos sorprenderá.


JOSE ANTONIO BOSCH.

16 de abril de 2019

Mira que parecía imposible que desde las posiciones más retrógradas se pudiese abordar el tema del aborto con nuevas argumentaciones; parecía que ya lo habían dicho todo, pero craso error, siempre se puede decir una estulticia más grande que la anterior y, sobre todo, cuando son los hombres los que se empeñan en advertir y “educar” a las mujeres para que no hagan con su cuerpo lo que les venga en gana, cuando son los hombres los que nos enseñan y acercan las razones para no abortar.

Así, el Sr. Suarez Illana (quién a buen seguro tendrá tardes de gloria si le dejan hablar con frecuencia en nombre de su partido) nos ha ofrecido unas interesantísimas reflexiones sobre el aborto, incluido el dato de como abortaban las mujeres neandertales, todo ello acompañado de una base científica tan sólida y comprobada como la que le sirvió para contarnos que en Nueva York se abortaba después de dar a luz, si bien hay que reconocer que, después de una tarde estudiando el tema con abogados americanos, llegó a la conclusión de que los “abortos” después de dar a luz son imposibles incluso en USA, que lo más cercano a lo decía se llama infanticidio y también en Nueva York es un delito. Esto es lo que tienen las campañas electorales, que todos los políticos nos ofrecen lo mejor de sí mismos; yo estoy esperanzado con que el señor Suárez acometa el aborto en el período del homo floresiensis y nos ofrezca información sobre el particular, a ser posible un estudio comparativo que a buen seguro nos sorprenderá.


Superando lo anterior, el señor Ortega Lara ha venido a explicarnos que los fetos “no son huevos de tortuga”; esto viene a clarificar mucho las cosas, ahora por fin las mujeres sabrán que no pueden parir tortugas; para completar su visión sobre el particular, ha expuesto que considera contradictorio que en este momento se esté financiando para que se aborte y financiando a los inmigrantes para que vengan a España (aunque dicho así suena muy coherente porque siguiendo su lógica, si las españolas no paren es una magnífica idea traer a extranjeras que aumenten la población, pero, por favor, que sean blancas y católicas).

Por su parte el señor Rivera, después de decirnos que “no me veréis hablando de Franco o del aborto, eso lo dejo al PP y PSOE. Yo quiero hablar de España” nos lanza una pregunta retórica ¿Si hay derecho para interrumpir el embarazo, por qué no lo tenemos para poder concebir a un hijo para otra mujer? Al hilo de su pregunta se me ocurren multitud de respuestas y de preguntas tan estúpidas como ésa, por ejemplo, ¿Si tengo carnet de conducir por qué no voy a poder pilotar un petrolero?

Otro de los extremos, el Sr. Casado, que derogaría la actual Ley del Aborto para volver a incluir la regulación de una prestación sanitaria en el Código Penal, anda muy preocupado con el descenso de la natalidad achacándoselo a las mujeres que abortan en lugar de a las que quieren ser madres y no pueden porque no tienen condiciones para ello. Anda de vocero de Red Madre y con grandes propuestas de ayuda a la mujer embarazada pero poco ofrece ante el desolador panorama de que en España el porcentaje de infancia en riesgo de pobreza y exclusión[i] es del 28,3% estando estimado que para el 2030 se mantendrá en uno de cada cuatro niños.

Me llama la atención de todos ellos que se acerquen al aborto desde sus respectivas posiciones morales y religiosas, desde sus prejuicios e ideologías y, sobre todo, desde su posición de varones que tienen derecho a decidir lo que las mujeres deben o no debe hacer con sus cuerpos. Probablemente, cuando preparan sus mítines y entrevistas les da igual utilizar información incierta y datos contradictorios; nada les va a hacer cambiar sus discursos, pero sería interesante que supiesen[ii] que el 54,41% de las mujeres que abortan lo hacen por causas que no tienen un origen económico, ni laboral ni afectivo; que sólo un 34,75% de las mujeres que interrumpen sus embarazos toma su decisión motivada por razones laborales y/o económicas; que el 41% de las mujeres que interrumpieron su embarazo afirmaron que ningún cambio en su situación personal, social, afectiva, laboral o económica, les haría cambiar su decisión de abortar. Quizás esto es lo que no quieren asumir, son incapaces de computarlo: el derecho de la mujer a decidir.

Estos días, en mítines y en ingeniosas frases para generar titulares, muchos candidatos nos venderán su negativa al aborto, su negativa al derecho de la mujer a decidir, sus restricciones a la libertad embaladas con papel rosa en algunos casos, en otros “forradas” de propuestas que no resultan creíbles ni para su proponente e incluso acompañadas de auténticas tonterías, pero lo que tendrán en común todas ellas será el miedo al, ya imparable, empoderamiento de la mujer. Ojalá que lo paguen muy caro con penalizaciones en las urnas.


[i] “El futuro donde queremos crecer”. Save the Children.
[ii] II Edición del estudio “Condiciones que motivan el aborto provocado”. Asociación de Clínicas para la Interrupción del Embarazo. ACAI.