Enrique Cobo
19
de julio de 2019
Después
de las elecciones resulta que la derecha (PP, Cs, VOX y otros) no suman para
poder formar gobierno. Si sumaría el PSOE con Cs o PP pero no parece que esa
sea una opción real. Otra opción es que PSOE y Podemos sumen sus votos y
entonces serían más los “si” que los “no” y el candidato del partido más votado
sería elegido presidente en segundas votaciones porque en una primera votación
sería necesario que Unidas Podemos uniera sus votos al PSOE y además votaran
afirmativamente otros 11 diputados.
Si
Unidas Podemos y PSOE no se entienden, es decir si Unidas Podemos no vota a
Pedro Sánchez para presidente de Gobierno en la primera o en la segunda
votación necesariamente se iría a otras elecciones. Es decir que Unidas Podemos
tendría que votar NO a la candidatura de Pedro Sánchez en las dos ocasiones. Si
votara No en la primera no tiene sentido que cambiará su voto en la segunda
porque lo que pueda cambiar para la segunda votación podría cambiar en la
primera. Es decir que si Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no llegan a un acuerdo
en la primera es porque no se han puesto de acuerdo en el papel que cada cual
haya de desempeñar en esta legislatura con gobierno de coalición al gusto de
ambos o con Gobierno del PSOE y pacto de programa de gobierno, entiendo yo.
Para
que vayamos a otras elecciones tiene pues que darse la circunstancia de que
Unidas Podemos vote en las dos ocasiones que NO a que Pedro Sánchez sea
presidente lo mismo que las tres derechas, y, al no haber alternativa posible, iríamos
a repetir elecciones, a que los ciudadanos corrijan su voto para que se dé una
circunstancia que hiciera posible una mayoría de diputados progresistas, es
decir que PSOE y Unidas Podemos pudieran alcanzar esa mayoría que ahora se da. Pero
también pudiera suceder que en otras elecciones los que si pudieran concertar
sus votos de forma que pudieran formar gobierno, serían las tres derechas.
Resumiendo
para que no haya gobierno de progreso es imprescindible que PSOE y Unidas
Podemos no se pongan de acuerdo en sumar sus votos en el Congreso y, si fuera
así , es imprescindible que Unidas Podemos vote que NO a un gobierno con Pedro
Sánchez como Presidente en la primera, en la segunda y, lógicamente en una
próxima legislatura en la que o Podemos consigue sacar más votos que el PSOE y
que el PSOE apoye a Pablo Iglesias de presidente o saca mayoría absoluta, dando
por cierta que PSOE y Unidas Podemos no son complementarios sino alternativos. Para
aclararnos como en unas presumibles nuevas elecciones el PSOE sacaría más
diputados que Unidas Podemos volveríamos a la casilla de salida, a donde
estamos ahora… en el mejor de los casos.
El
PSOE y Unidas Podemos han de ceder, si o si. ¿Hasta dónde? Las exigencias de
Unidas Podemos con respecto al gobierno parecen claras: Debe haber un tercio de
Ministros en el Gobierno (de 15 ministros 5 de Unidas Podemos; de 12, tres). No
sé si es una línea roja también que la vicepresidencia o una vicepresidencia
sea para Unidas Podemos. Tampoco sé si es línea roja para Unidas Podemos
algunas áreas concretas de Gobierno. Todos sabemos que, desgraciadamente, en el
programa de Gobierno en lo que hay que conseguir hay diferencias que pueden
superarse, incluso en la “cuestión catalana”.
Si
no hay acuerdo ahora es lógico pensar que son contradicciones que si ahora son
insuperables lo serán en una primera votación en una segunda y, ojalá, después
de otras elecciones. Por tanto si no hay acuerdo, si no hay gobierno ahora en
Julio es que PSOE y Podemos hemos de deducir que tienen contradicciones
insuperables que no son coyunturales sino… eso: INSUPERABLES y, por tanto, para
poder gobernar alguna vez Podemos tendrá que buscar tener mayoría absoluta de
diputados u otro socio distinto del PSOE que se la dé o bien el PSOE ha de
buscar el complemento hasta la mayoría con otros que presumiblemente pudiera
ser Ciudadanos en un futuro.
Desearía
que Unidas Podemos pusiera con claridad sobre la mesa, con todo detalle sus
exigencias para un Gobierno de Coalición que ha logrado imponer ya en la
negociación y debemos exigir al PSOE que responda con igual minuciosidad y
precisión a las exigencias de Unidas Podemos porque necesitamos saber quién no
cede y en que es en lo que no cede. Tomaríamos nota y, en las próximas
elecciones si las hay, sería lógico que dejáramos de votar, o cambiáramos el
voto a aquel de los dos que nos parezca que no ha hecho lo suficiente para que
haya un gobierno de progreso, el único posible.
Tampoco
hay que despreciar la posición de Cs o del PP. La línea roja de Cs deja como
único posible interlocutor al PP lo que evidentemente no sería el centro del
espectro político pues a un lado de ciudadanos solo estaría el PP y al otro 7 u
8 partidos con diputados. No sé lo que
decidirán pero posibilitar que gobierne el PSOE ahora sería consecuente con el
cambio que quieren hacer en la ley electoral para que como última opción sea el
partido más votado el que forme gobierno en minoría. Con respecto al PP tengo
la misma reflexión: si quiere cambiar la ley para que se pueda evitar que la
salida de este callejón sea convocar elecciones y que sean los ciudadanos los
que “corrijan” su voto en lugar de ser lo elegidos los que “obedezcan” la
voluntad de los ciudadanos expresada en las urnas y hacer posible que la última
opción antes de convocar otras elecciones sea que gobierne el partido más
votado, digo, si les parece bien para el futuro, por qué no les parece bien
ahora y se abstienen y así podría formar gobierno el partido más votado que es
lo que con el cambio en la ley electoral dicen pretender.
Al
PSOE solo le queda decir sí o no a una propuesta clara y precisa de Unidas
Podemos, negociarla y acordarla.