martes, 2 de septiembre de 2025

GAZA: GENOCIDIO EN DIRECTO

 


Jose Antonio Bosch. Abogado.

2 de septiembre de 2025

No puedo asumir que la herencia de nuestros hijos e hijas sea un mundo peor que el que en su día logramos tener. No puedo resignarme a ver morir a los palestinos mientras se frivoliza sobre las bondades de transformar Gaza en un resort turístico.

Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana. Así comienza el preámbulo de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (en adelante DUDH) proclamada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en París, el 10 de diciembre de 1948, en su Resolución 217 A, como un ideal común para todos los pueblos y naciones. Tras ser conscientes de la barbarie, el salvajismo, crueldad y capacidad de destrucción de la que era capaz el hombre, las naciones decidieron trabajar por un mundo mejor. Fue una reacción a los actos de barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad.

Los acontecimientos cercanos a la fecha de la DUDH, Primera y Segunda Gran Guerra, con muertos que se contabilizaron por millones y armas de una letalidad diabólica, campos de exterminio con un horror inenarrable, la bomba atómica… empujaron a las naciones a la búsqueda de recursos que evitaran que la Humanidad tuviese que soportar nuevamente experiencias como las vividas, por lo que florecieron los Pactos y Convenios multinacionales, el multilateralismo, las organizaciones multinacionales, las Cortes Internacionales y un sinfín de recursos que perseguían salvar a la humanidad de los horrores padecidos durante la primera mitad del siglo XX, en resumen, intentar lograr un Mundo mejor.

Tras la DUDH vinieron las descolonizaciones, las luchas de los pueblos por lograr su libertad, las luchas feministas y los grandes movimientos por los derechos civiles. Conviene recordar que en países como Suiza o Grecia no se reconoció el derecho al voto de las mujeres hasta el año 1971 y 1952, respectivamente, o que en EE.UU no se consolidó el derecho a voto de los afroamericanos hasta 1965. Así, aparecieron personajes como Nelson Mandela, Mahatma Gandhi, Eleanor Roosevelt, Martin Luther King, Hansa Mehta, Minerva Bernardino, Begum Shaista, Gloria Steinem, Malala Yousafzai y un largo etcétera de hombres y mujeres que nos han dejado una huella imborrable con su lucha por los derechos humanos.

Cierto es que el Mundo no pasó a ser de color de rosa mor de la DUDH, pero se pusieron los cimientos, la base, se dotó a la Humanidad de una especie de Constitución o Carta Magna Universal donde se recogían los derechos de todas las personas sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición, y muchas naciones, pueblos y colectivos se pusieron en la faena de lograr que lo expresado en el “papel” se convirtiera en una realidad cotidiana. En una frase y sin triunfalismo alguno, gran parte de la Humanidad se puso a la tarea de lograr un Mundo Mejor y, ciertamente, se mejoró para millones de personas.

Cuando algún país se quedaba demasiado “rezagado”, cuando la violación de los derechos humanos se hacía absolutamente insoportable en algún Estado, por ejemplo, Sudáfrica y su régimen de apartheid, la resistencia interior de su población y el aislamiento internacional (incluida, por ejemplo, la imposibilidad de participación en pruebas deportivas internacionales) terminaban por poner fin al régimen violador.

Pues todo aquello, probablemente porque no se educa en Derechos Humanos, porque se enseña una historia acomodada a la ideología reaccionaria que nos invade, porque la memoria es frágil o por lo que sea, está cayendo en el olvido. Así, en la actualidad, estamos viviendo en directo (y no digo en vivo porque sólo se nos muestra muerte) cómo un Estado, supuestamente democrático y firmante de la DUDH, Israel, masacra a una población por el sólo hecho de ser palestinos, sin discriminar si son niños, mujeres, inválidos… da igual, se trata de exterminar palestinos. Vemos diariamente cómo utiliza todas aquellas salvajadas penadas por las leyes internaciones, desde la generación de una hambruna hasta el bombardeo de los hospitales, pasando por el “tiro al palestino” en las colas del hambre, todo ello sin cortarse lo más mínimo y, encima, diciendo que se amparan en la legalidad internacional.

Día a día, vemos cómo los guardadores del recuerdo del Holocausto se olvidan del sufrimiento de las víctimas y se acercan más y más a las políticas y medios de los verdugos y, al más puro estilo nazi, utilizan expresiones como “borrar Gaza de la faz de la tierra”, o que “podría ser justificado y moral dejar que Israel haga que 2 millones de civiles mueran de hambre”, o términos como “el Gran Israel”, por señalar algunas de las perlas que nos llegan a diario. Ya nadie (me refiero a demócratas y aquellos que estimamos obligado el respeto a los derechos humanos) duda de que lo que está tratando de hacer Israel es el exterminio total del pueblo palestino (incluidos los habitantes de Cisjordania) o la expulsión de su territorio. Ya nadie duda de que se está cometiendo un genocidio en Gaza. Tampoco genera dudas que el desplazamiento forzado masivo y la destrucción generalizada es un crimen contra la Humanidad y, sin embargo, se le siguen vendiendo armas a Israel, sigue recibiendo apoyo desde gobiernos populistas, se sigue permitiendo que, en representación de un Estado genocida, haya participaciones en competiciones deportivas, musicales, etc.

Lamentablemente, no es que el señor Netanyahu o el señor Trump sean la rencarnación del mal, que lo son, lo malo es que hay sociedades, pueblos, que de forma mayoritaria los votan, los jalean y apoyan precisamente por una política que contribuye abiertamente a que nuestro mundo sea peor. Duele que las manifestaciones en Israel para presionar al gobierno no sean para poner fin a una guerra que asesina a diario a mujeres, niños y ancianos, son solo para pararla hasta que se recuperen los rehenes israelitas, o que cuando algún miembro del ejército se ha opuesto a la ofensiva no sea para frenar la barbarie sino porque considera que el plan militar es poco seguro para Israel.

Nos ha tocado vivir en una época en la que vemos cómo se abandonan o debilitan los organismos internacionales, el multilateralismo, cómo se boicotean las agencias y grandes acuerdos de la ONU, cómo se ningunean las Cortes Internacionales, y todo ello para lograr que unos pocos tengan más a costa de que muchos tengan menos, para que unas determinadas élites acumulen inmensas fortunas jamás conocidas, con la ayuda inestimable y de la mano de personajes que parecen sacados de un mal western que están consiguiendo un mundo peor.

Lo más lamentable es que son los ciudadanos de Israel, de EE.UU, de Hungría, de Argentina y de una larga lista de países los que están, estamos, poniendo al frente de nuestros países a iluminados, a líderes “tocados por la mano de dios” o por la espada de Santiago que carecen del más mínimo respeto por los Derechos Humanos. Personajes con tal carencia de capacidad crítica y tal ceguera que se permiten decir cosas como “podría disparar a gente en la Quinta Avenida y no perdería votos”; y lo peor es que es cierto.

Mientras escribo estas reflexiones, habrán muerto de hambre varios niños en Gaza, habrán asesinado a varios palestinos por ir a buscar comida para sus familias a las colas del hambre. El ejército israelí, con armas proveídas por países “civilizados”, habrá asesinado a algún periodista por informar, algún médico o enfermera por tratar de curar, alguna madre por tratar de proteger a sus hijos…

No quiero aceptarlo. No puedo asumir que la herencia de nuestros hijos e hijas sea un mundo peor que el que en su día logramos tener. No puedo resignarme a ver morir a los palestinos mientras se frivoliza sobre las bondades de transformar Gaza en un resort turístico. Cada uno de los/as palestinos/as que son asesinados/as tenía un nombre, una familia, unos amigos, un futuro… y unos derechos inalienables cuya violación debe dolernos como propia. Hay que lograr parar el genocidio, hay que gritarlo, hacer todo lo que esté en nuestras manos para ponerle fin y castigar a sus autores. Gaza hoy es el símbolo de nuestra decadencia y regresión. Hay que pararlo. Si no lo hacemos por solidaridad hagámoslo por egoísmo porque ese mundo peor nos afecta a todos y todas.

jueves, 31 de julio de 2025

INDIGNIDAD EUROPEA ANTE EL ENGAÑO TRUMPISTA

 


Juan Torres López

31 de julio de 2025

Publicado originalmente el pasado 28 de julio en el blog del autor “Ganas de escribir”: https://juantorreslopez.com/indignidad-europea-ante-el-engano-trumpista/

 

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el de Estados Unidos, Donald Trump, acaban de escenificar una auténtica y desvergonzada obra de teatro.

Como ha hecho con otros países, Donald Trump no ha buscado ahora con la Unión Europea un buen acuerdo comercial para los intereses de la economía estadounidense, como él se empeña en decir. Y en lo que ha cedido von der Leyen no es en materia arancelaria para evitar los males mayores de una escalada de guerra comercial, como afirman los dirigentes europeos. El asunto va por otros derroteros.

Los aranceles del 15 por ciento acordados para gravar casi todas las exportaciones europeas los pagarán los estadounidenses y, en algunos casos, con costes indirectos aún más elevados.

martes, 29 de julio de 2025

NOTAS DE CORTE. LA NATURALIDAD ANTE UNA INJUSTICIA EN LA PENUMBRA

Son inauditas y sorprendentes algunas actitudes de buena parte de la población que parece tener desactivada la indignación y la queja, en este caso me refiero al proceso de acceso a la universidad –o sea a estudios superiores- (PAU), y sobre todo si los estudiantes participantes de las clases con menos capacidad económica están al alcance o no de conseguirlo.

20211217 Una EBAU adaptada (rne-audio)

Antonio Sánchez Rodríguez

29 de julio de 2025

La Noticia y las respuestas:

Insisto, me refiero al salto de los estudios secundarios a los superiores coincidente al salto de joven a adulto que incidirá en su papel participativo no sólo en la sociedad sino en el grupo familiar como un destacado condicionante: ¿carga o aportación económica? Ya sólo plantear esta cuestión de la economía familiar nos muestra el nivel en el que se encuentra ‘nuestra’ España respecto a la desigualdad, en este caso esa presión estresante y competitiva en los estudiantes de familias con recursos limitados que se mantiene año tras año y muchas otras desigualdades que van en aumento. Sea dicho que ese avance se produce pese a los esfuerzos y logros del gobierno de coalición contra todas las fuerzas de la derecha cerril y la ultraderecha.

Confieso que este asunto del acceso a los estudios superiores me venía resultando dificultoso e inaccesible, una muestra más de las diferencias de clases y que sólo era algo destacable una vez al año. Por otra parte consideraba que para la izquierda, si bien está asumido en sus objetivos, no estaba entre los asuntos más prioritarios. No obstante analizándolo, aunque no en profundidad, el acceso de las clases humildes a los estudios superiores supone ganar terreno en el dominio, participación y control del conocimiento e introducirnos en algunas capas o instituciones con determinadas escalas del poder, todo esto no es ni era un asunto para retrasar… (Un paso ejemplar, que ya veremos en que queda, es: El proyecto de ley de ampliación y fortalecimiento de las Carreras Judicial y Fiscal va en esta línea) [1].

martes, 22 de julio de 2025

UNA ALMADRABA PARA HUELVA

Antonio Aguilera Nieves

22 de julio de 2025

 

Avanzado el verano, los atunes rojos (Thunnus Thynnus), esos colosales peces de sangre caliente, han desovado en el mar Mediterráneo y emprenden su regreso a las frías y profundas aguas atlánticas. Son los que han cubierto un nuevo ciclo, los que han asegurado la continuidad de la especie, y ojalá que sean muchos y por todo el tiempo. Atrás, en la primavera, durante los meses de mayo y junio, cuando por derecho se dirigían, guiados por su instinto, desde el Atlántico norte hacia el estrecho de Tarifa, algunos fueron capturados mediante esa ancestral y mágica técnica de pesca que es la almadraba.

El atún rojo siempre ha sido el tótem de la pesca. Su carne y sus productos son referencia central en numerosas culturas. De nuevo, en estos años está viviendo una época gloriosa pues es el máximo referente y exponente de la mejor gastronomía de la mar. La temporada 2025 lo está volviendo a demostrar. El turismo gastronómico, cultural y etnográfico en torno al atún rojo no para de crecer. Cada vez son más los restaurantes que lo codician, cada vez más las personas que visitan los lugares donde se pesca, cada vez llega más lejos la cultura de la civilización del atún. Aunque su balance en número de turistas o euros generados se difumina junto a otros vectores, puede servir como referencia el hecho de que en los últimos diez años se ha cuadriplicado el consumo de atún rojo en los restaurantes de Andalucía.

viernes, 18 de julio de 2025

GAZA Y LOS PAÍSES ÁRABES Y MUSULMANES

 


Waleed Saleh

18 de julio de 2025

Es legítimo preguntarse por la sombría postura de los países árabes y musulmanes hacia el genocidio de Gaza. ¿Cómo es posible a pesar de las grandes olas de solidaridad internacional con Palestina que los pueblos de los países árabes y musulmanes no salgan masivamente a las calles y obliguen a sus gobiernos a tomar decisiones a favor de Gaza? Después de que el drama palestino haya sido considerado la causa central de estos países durante décadas, ¿cómo se ha llegado a esta dolorosa indiferencia hacia las decenas de miles de gazatíes asesinados por el fascismo sionista? Y si admitimos que los gobiernos árabes y musulmanes ya se han desentendido del drama palestino, ¿qué ocurre con los intelectuales, escritores, asociaciones civiles y sindicales, que viven un silencio atroz?

¿Será porque la mayoría de estos gobiernos son aliados de EEUU y por miedo a esta potencia no toman ninguna decisión que perjudique o moleste al Estado genocida de Israel, hijo predilecto del Tío Sam?

martes, 15 de julio de 2025

REPLANTEAMIENTOS SOBRE EL SISTEMA AGROALIMENTARIO Y SUS DIMENSIONES POLÍTICAS Y SOCIALES

 


Leandro del Moral Ituarte, Fundación Nueva Cultura del Agua y Mesa Social del Agua de Andalucía

15 de julio de 2025

 

En el momento actual, para enfocar adecuadamente la transición socio-ecológica justa del sistema agroalimentario es imprescindible la reconceptualización política de la agricultura familiar, social o profesional, un concepto, como ya hemos expuesto en otro lugari, sometido a intensos debates y necesitado de cambios importantes. Efectivamente, por una parte, se multiplican los mensajes con los que, mezclando argumentos contradictorios e instrumentalizando emociones, se confunde a sectores fundamentales para esa transición. Desde la extrema derecha se intenta neutralizar al sector agrario profesional y arraigado en el territorio con mensajes sobre el “desprecio de los urbanitas a nuestros agricultores”, a los que la sociedad urbana, dicen, considera “simples parásitos, vividores de subvenciones, y enemigos del medio ambiente”, como repite el exministro, y antes personaje relativamente razonable, Manuel Pimentel (2024)i[i], en un libro que se devora en medios agrarios. Un fenómeno, planteado de manera tendenciosa y desorbitada, que se apoya en algunas verdades parciales. En efecto, hay que constatar que todavía se mantienen en sectores del mundo ecologista planteamientos y visiones negativas del sector agrario, enraizados en los debates históricos de la izquierda marxista sobre ‘la cuestión campesina’, actualizados en el marco de la crisis ecológica, que se traducen en falta de empatía hacia esa pequeña agricultura (“son los mismos pillos”) que para sobrevivir tiene que sacar la última gota de agua del acuífero ya sobreexplotado y labrar el último rincón de tierra de la ribera del arroyo ya invadido al extremo.

Pero, frente a eso, además de la fuerte tradición de pensamiento, organización y práctica que simboliza, por ejemplo, La Vía Campesina, estamos asistiendo en el territorio español a la emergencia de algo nuevo, apoyado en múltiples experiencias de ‘coaliciones tácticas’ entre ecologismo y agricultores; y dinamizado sin duda por la gran protesta agraria de 2024, que puso en evidencia la enorme potencia territorial del sector agrario, minoritario en términos de porcentaje de población ocupada o del PIB, pero que tiene en sus manos el 90 % del espacio no urbanizado, los suelos, la biodiversidad, el agua y la alimentación. Además de raíces culturales y señas de identidad socialmente compartidas.

viernes, 11 de julio de 2025

UN ESTADO DEL BIENESTAR AL SERVICIO DE LOS CIUDADANOS

 


Miguel Toro

11 de julio de 2025

Publicado originalmente en elDiario.es el pasado 3 de julio

Estamos en un momento de muchas urgencias nacionales e internacionales que atraen nuestra atención: el avance de la corrupción en España, el genocidio de Gaza, el aumento de los aspectos despóticos del gobierno de EEUU, el cambio climático, la restricción de los derechos de los colectivos LGTBI, etc. Pero también debemos mirar a medio plazo. El Estado del Bienestar, su fortalecimiento o deterioro, es un problema que nos preocupa a muchos.

El Estado del Bienestar surgió en respuesta a las crisis económicas del siglo XX, como la Gran Depresión, se consolidó después de la Segunda Guerra Mundial y se desarrolló como respuesta al atractivo que podía generar en aquellos momentos el bloque soviético. Una revisión de la economía clásica llevó a pensar que el Estado debería asegurar un nivel mínimo de vida para todos sus ciudadanos, a través de políticas públicas y sistemas de protección social. Su objetivo era evitar las flagrantes desigualdades sociales. Hoy, esa política de bloques que dividía al mundo entre capitalismo y socialismo ya no existe, pero sí continúa habiendo conmociones y sacudidas, ya sea en forma de crisis financieras, pandemias o de inflación.