Vientos de Cambio Justo

viernes, 29 de marzo de 2019

La transparencia de los servicios públicos: II

Miguel Toro
29 de marzo de 2019

Como ya hemos comentado en artículos previos (primero, segundo) hay que hacer una apuesta decidida por lo público, su valor, su respeto y su cuidado. Esto requiere recolectar los impuestos adecuados para mantenerlo cada vez con mejor calidad, en beneficio de la mayoría de los ciudadanos. Pero también conseguir servicios públicos eficientes a juicio de la mayoría de la sociedad y justificar sus costes. No es suficiente que las administraciones públicas hagan las cosas bien desde un punto de vista normativo, sino que un buen gobierno en el sector público debe buscar aumentar la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión, fomentar la cultura de ética pública, gestionar los impactos sociales, ambientales y económicos que se producen por la actuación de la Administración, y avanzar en la profundización democrática mejorando la participación de los usuarios y la población en general.

Participación de los ciudadanos en la gestión de los servicios públicos

Es muy importante diseñar mecanismos de gestión, de toma de decisiones en los servicios públicos independientes del partido político que esté en el gobierno. Hace falta un rumbo de los servicios públicos con un horizonte mayor que una legislatura. Para que eso sea posible es necesario que las decisiones de inversión a medio plazo, de gestión del personal, de promoción, se tomen por comisiones que integren a los profesionales del sector correspondiente, a los ciudadanos junto a la representación directa de los partidos políticos. La participación de ciudadanos elegidos directamente para la gestión del servicio público, junto con los profesionales respectivos, en la toma de decisiones es clave en los servicios públicos.

martes, 26 de marzo de 2019

La transparencia de los servicios públicos:


Miguel Toro

26 de marzo de 2019
 
Como ya hemos comentado aquí , y seguiremos comentando en la segunda parte de este trabajo, una base fundamental de la democracia en Europa es el mantenimiento y profundización de los servicios públicos para la mayoría de la población. Si la calidad de los servicios públicos no se mantiene aumentará la desafección de los ciudadanos hacia los políticos. Y lo que es más importante se empezará a poner en cuestión las bases de la democracia que con tantos esfuerzos hemos construido. Pero mantener la calidad sólo se consigue con una subida de impuestos, por una parte, y un aumento en la eficiencia y la transparencia de los servicios públicos por otra.
 

Debemos tener en cuenta que la calidad de los servicios públicos tiene que medirla los usuarios y la población en general. Si queremos convencer a los ciudadanos de la necesidad de un aumento de impuestos es necesario que vean dónde se invierten y como esa inversión se hace de la forma más eficiente posible para satisfacer sus necesidades. Todo esto implica aumentar la transparencia y la rendición de cuentas.

Para aumentar la calidad de los servicios públicos, y su percepción por parte de los ciudadanos, no solo se trata sólo de dedicar más recursos públicos, que evidente hay que hacer, hay que también introducir medidas que premien a los mejores servidores públicos y evidencien a los peores. Hay muy buenos profesionales en los servicios públicos y también otros que no se merecen el salario que ganan. Hay que introducir más transparencia en los resultados obtenidos y también mostrar quién trabajó más para conseguirlos. Hay que destacar a los mejores profesionales en los servicios públicos frente a los demás, premiarlos económicamente y permitirles tomar las decisiones importantes junto a los representantes directos de los ciudadanos y de los partidos políticos elegidos. En definitiva, los trabajadores de los servicios públicos debemos tener las mismas ventajas y responsabilidades que los trabajadores de los sectores privados. También es importante incrementar la transparencia en las percepciones de los funcionarios que tienen, además, una retribución del ámbito privado o que usan o han usado su posición como servidor público para obtener unas retribuciones más ventajosas en el sector privado.

martes, 19 de marzo de 2019

MUNICIPALISMO Y COMARCALIZACIÓN



Enrique Cobo

19 de marzo de 2019


Los ayuntamientos son los cimientos de lo mejor de nuestro sistema político: la democracia. Sobre ellos podría descansar gran parte de la fuerza institucional del sistema democrático si estructura institucional se hubiera montado sobre la misma lógica que constituyo los ayuntamientos, como instituciones cercanas a los ciudadanos en cuyo ámbito los vecinos tienen o pueden tener información contrastada de lo que les interesa, pueden conocer a quienes les quieren representar, de las personas que les representan.  Son instituciones en las que las técnicas de la democracia, las bases que la constituyen son más claras de aplicar cara a una mayor conjunción entre representantes y representados.

Yo fui feliz de alcalde. Serlo en Motril y de la forma en que concretamos  nuestras relaciones las instituciones y los ciudadanos hizo posible que hiciéramos frente a muchas aspiraciones y sobre todo a que nos sintiéramos bien entonces y ahora, contentos de haber vivido aquella aventura de los primeros ayuntaminientos democráticos.  Me sentí querido y respetado y sé que los ciudadanos se sintieron importantes, poderosos y que dependían de sí mismos. Éramos leales con nuestro pueblo  porque el poder lo tenía el pueblo en un sentido mucho más verdadero que en otras relaciones en otras instituciones. Aprendimos juntos a que se pueden hacer muchas cosas si vamos juntos y también es verdad que nos quitamos el muermo de la impotencia.

martes, 12 de marzo de 2019

2019 AÑO DE ELECCIONES Y CAMBIOS



Nos acercamos a un momento decisivo para avanzar o retroceder en el régimen y sistema de Democracia y en condiciones de vida dignas para las mayorías sociales. Las Elecciones de Abril y Mayo marcarán los referentes de Poder Institucional en “una u otra dirección”.
 
Manuel Armenta

Sevilla, 12 de Marzo de 2019

La situación y acontecimientos políticos y sociales que abren el curso de 2019, emplazan a la ciudadanía en general a protagonizar en las urnas qué fuerzas políticas serán las que ocupen preferentemente los gobiernos del Estado, Comunidades y Ayuntamientos.

Aunque el sufragio universal se fundamente en dar protagonismo y voz a las personas para decidir quiénes les representarán en las Instituciones, éste no les otorga ninguna capacidad de poder exigirles en directo a quienes las gobiernen, qué políticas y medidas “comprometidas o no”, son las que se tienen que priorizar, salvo con la presión de las movilizaciones, protestas y huelgas en las calles y trabajos.

La quiebra de los Sistemas de Democracia, fruto de la confrontación de intereses que “reina y reinará” en ellos, solo puede y debe suplirse si generamos desde las políticas progresistas, nuevas culturas y formas de entender y fundir la vida política y social de las mayorías sociales y de sus organizaciones, movimientos sociales y políticos en las estructuras del Estado, con sistemas participativos inclusivos y competenciales en la toma de decisiones de interés general.

Si consideramos que los recortes y restricciones en derechos y condiciones de vida que se han impuesto a las mayorías sociales, no han sido contradictorios con la Constitución (salvo en la modificación del 135 al margen de la voluntad popular), los objetivos de recuperarlos y avanzar en Más y Mejor Democracia, será también factible de realizar derogando y creando nuevas leyes desde la voluntad popular expresada en las urnas, por sistemas participativos inclusivos competenciales, y por la presión de las demandas y movilizaciones en centros de trabajo y las calles.

viernes, 8 de marzo de 2019

LA MEMORIA HISTÓRICA, ASIGNATURA PENDIENTE DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA



Antonio Raúl Sánchez Caro
Coordinador de la Asociación de Memoria Histórica del Partido del Trabajo de Andalucía (PTA) y de la Joven Guardia Roja de Andalucía (JGRA) y Miembro de la Plataforma de Memoria Histórica de San Juan de Aznalfarache (Sevilla).

8 de marzo de 2019

  • Más de 4.500 personas fueron asesinadas en Sevilla en la brutal represión que siguió al triunfo del golpe de Estado en la ciudad.
  • La democracia española debe corregir el olvido de las víctimas y la impunidad de los verdugos.
La Memoria Histórica es una asignatura pendiente de la sociedad y la democracia española por todas las injusticias que se cometieron, desde el 18 de julio de 1936 hasta bien entrada la Transición. No se puede mirar para otro lado ante unas injusticias de esas dimensiones, cometidas contra tantísimas personas.

Al llegarse a la democracia “por la puerta trasera”, sin ruptura con el régimen anterior, muchas estructuras y personas del franquismo permanecieron intactas. Lo más grave de todo es haber cerrado los ojos ante la enorme cantidad de asesinatos que cometieron los franquistas. Detrás de cada asesinato hay un asesino, y ninguno de ellos ha pagado por lo que hizo. Todo lo contrario, siguen recibiendo honores, algunos están enterrados en lugares públicos y preferentes, y han gozado hasta ahora de total impunidad.

En cuanto a las víctimas, solo en Sevilla se han contabilizado más de 4.500 en las ocho fosas conocidas del Cementerio Municipal, algunas de ellas desaparecidas y otras parcialmente destruidas.

Ha ido pasando el tiempo y la sociedad no ha corregido el error. Es de justicia hacerlo, porque en Memoria Histórica está todo prácticamente por hacer, hemos avanzado muy poco. En los últimos 4 años hemos desplegado en Sevilla muchas iniciativas, pero hasta ahora el resultado es insignificante si se considera la magnitud de los hechos. Lo que se consiga en adelante dependerá del esfuerzo y trabajos que hagamos.

El Movimiento de la Memoria Histórica ha construido un lema, Verdad, Justicia y Reparación.

martes, 5 de marzo de 2019

DEJAD QUE LOS VENEZOLANOS ARREGLEN SUS ASUNTOS



  • Al reconocer como presidente de Venezuela al designado por Trump, Pedro Sánchez atropella los valores de la democracia y el Derecho Internacional
  • Impulsar el diálogo y la paz, impedir una agresión militar, es la única salida capaz de evitar sufrimientos terribles para los venezolanos


Juan Manuel Valencia Rodríguez

5 de marzo de 2019

Pedro Sánchez lanzó primero un últimatum al gobierno de Venezuela para que convocase elecciones, y después consumó su amenaza reconociendo como Presidente de aquel país a Juan Guaidó, desde hacía poco Presidente de la Asamblea Nacional, y que se había autoproclamado Presidente de Venezuela, no por elección de los venezolanos, sino por designio del presidente de EE. UU., Donald Trump,

Con su decisión, no consultada ni al Parlamento ni al pueblo, Pedro Sánchez ha pisoteado la soberanía nacional de los venezolanos, ha violentado los principios más elementales de la democracia y conculcado los fundamentos del Derecho Internacional. Vulnera la Carta de las Naciones Unidas, la resolución 2131 de 1965 y la resolución 2625 de 1970 de la ONU, que condenan la injerencia en los asuntos internos de otros Estados, el uso de la fuerza y de medidas económicas para coaccionar.

La actitud del Presidente Sánchez debe avergonzarnos a todos los españoles, y deja a España escaso crédito en toda Hispanoamérica. La reacción europea ante el conflicto venezolano desprende un inequívoco tufo neocolonial. ¿Cómo nos sentiríamos nosotros si un gobierno extranjero demandase elecciones en España porque considere que tenemos algún conflicto interno de envergadura, o reconociese como Presidente de los españoles a quien no ha sido elegido para ello?

Qué está en juego en Venezuela