El
nuevo poder político y las confluencias que lo hicieron posible y le dan vida,
nos acercan y emplazan a recuperar derechos y condiciones de vida dignas. Vamos
a confiar y a exigir que se cumpla, medida a medida, el NO es NO a las
políticas del PP-C´s.
Manuel
Armenta
27
de julio de 2018
La crisis del sistema de gobierno
“bipartidista PP-PSOE”, se ha resuelto confrontando radicalmente ambos partidos
mediante la Moción de Censura del Psoe al gobierno PP, aunque su
materialización la hayan hecho posible otras fuerzas parlamentarias por su apoyo
“incondicional” a la misma, y en otro plano, al protagonismo de las
movilizaciones que desde 2011 millones de personas han luchado y gritado contra
esos gobiernos, partidos y políticas que tanto daño han hecho a la sociedad y a
las mayorías sociales.
Esos gritos y movilizaciones de la calle,
hicieron posible la aparición de nuevos partidos y nuevas alternativas políticas
de gobierno, regeneradoras del régimen de democracia al servicio del conjunto
de la sociedad y no al de los poderes económicos y financieros. El nuevo
gobierno y sus necesarias confluencias y acuerdos políticos para legislar,
tienen en sus manos organizar una nueva forma de convivencia del conjunto de la
sociedad, más JUSTA E IGUALITARIA.
La situación política de confrontación y
confluencia mayoritaria en las Instituciones para gobernar, abre puertas y
ventanas para UN CAMBIO REAL en todos los órdenes de la vida. Y uno de los
retos pendientes, será el buscar los caminos que hagan posible la confluencia
estable y sostenida en lo “presencial y competencial” con los movimientos,
organizaciones y personas cualificadas de carácter plural y transversal, en las
estructuras del sistema participativo inclusivo existente.
Los regímenes democráticos de cualquier rango
y contenido, se han caracterizado por integrar en la vida institucional:
estructuras, órganos y personas de la sociedad civil como símbolo y referente
del Sistema Participativo inclusivo de la sociedad en la vida política
Institucional. Formalmente, es la expresión de las políticas confluyentes y de
entendimiento sostenido de los sistemas representativos políticos y sociales.
También se han caracterizado por la
transformación de las estructuras y organizaciones políticas, sindicales,
sociales, empresariales y profesionales, en instrumentos exclusivos del
gobierno y de su asentamiento, dependencia y control en las Instituciones.
Formas muy propias y naturales de los
sectores más conservadores y elitistas que tienen como su eje de vida SERVIR a
los poderes económicos y financieros y SERVIRSE asimismo del poder del Estado,
subordinando convivencia, derechos, igualdad y el interés general de la sociedad
al interés propio. Formas a su vez, “impropias y contradictorias” cuando se
trata de organizaciones progresistas, liberales, socialdemócratas y comunistas,
que tienen como su eje de vida SERVIR al conjunto de la sociedad con fórmulas y
mecanismos de Igualdad y libertad, aunque en muchos casos y épocas “deriven” al
conservadurismo político y al asentamiento clientelar en las Instituciones del
Estado.
Desde el 1 de Junio de 2018, se abre una
nueva etapa de regeneración y de PROGRESO democrático en lo político, social,
laboral y condiciones de vida dignas, a pesar de seguir inmersos en la crisis
sistémica. Del nuevo gobierno, de las fuerzas políticas que respaldaron la quiebra
del PP y el bipartidismo, así como de las movilizaciones de la sociedad civil,
va a depender la MAYOR o MENOR intensidad, sostenibilidad y confluencia para el
Cambio y para una nueva forma de ser y estar en política.
El gobierno constituido por partido político
único en minoría parlamentaria, NECESITA para gobernar de la confluencia que lo
aupó al poder del Estado, y en esa capacidad que ES DE TODOS es donde reside el
eje de recuperar todo lo arrebatado y reconstruir el camino de un futuro digno
y mejor para las mayorías sociales.
Un factor de especial importancia para
avanzar en la buena dirección de confluencia y cambio, del gobierno con las
fuerzas políticas parlamentarias progresistas y la sociedad civil, será
reformulando el sistema participativo de estructura inclusiva Institucional, en
la doble dirección de:
a)
Sustituyendo
los sistemas de elección de las personas para “cargos de confianza” en los
órganos Institucionales, elegidas a dedo y básicamente provenientes del partido
que las gobierna, por sistemas abiertos y públicos que permitan acceder y
profesionalizar esos cargos con: normativa laboral, igualdad (de género y
procedencia), cualificación profesional y transparencia en la contratación.
b)
Sustituyendo
los sistema de composición y funciones de asesoramiento de los órganos
participativos inclusivos provenientes de la sociedad civil, por criterios
abiertos y públicos de concurrencia paritaria (organizada o no), profesional
libre o funcionarial, igualdad de género, así como de mayor capacidad
competencial al respecto de sus propuestas sobre “normativas funcionales y
leyes”.
Se trata en definitiva de avanzar en la
confluencia real de las Instituciones del Estado y de gobierno, con la sociedad
civil y sus estructuras, las organizaciones y movimientos que dan cauce a la
conciencia social y sus demandas y, a las personas capacitadas que la
representan en cada momento, circunstancia y sector profesional.
Se trata de generar convivencia cotidiana y
sostenible de personas e instituciones en la vida y conciencia, social y
política….. hacia MÁS Y MEJOR DEMOCRACIA.