No estamos solos en la visión de que el COVID-19 prospera en la pobreza y zonas marginales de bajos ingresos. Un grupo de científicos han publicado sus investigaciones en las que el contexto social y ambiental con una profunda inequidad social son elementos a tener en cuenta en las pandemias. Unir en el análisis Enfermedad-Calidad de vida proporcionará soluciones más adecuadas. Ellos las denominan SINDEMIAS.
16 de octubre de 2020
INCISO:
En el intervalo de estas dos publicaciones, ambas terminadas, apareció una alternativa científica basada en tener en cuenta además del análisis biomédico el social. El estudio hay que añadirlo, al mundo de especialistas que luchan contra la epidemia COVID-19 (epidemiólogos, doctores, investigadores, laboratorios, etc.). Un nuevo concepto de tratar al virus como SINDEMIA. He creído oportuno hacer este inciso que da un giro extraordinario a cómo luchar contra los virus. Para conocer y entender estos estudios PIQUE AQUÍ.
./. 2ª parte.
Y la derecha dice: ¡Bien venido Mr. COVID!:
La sñra. Ayuso y muchos de su mismo partido (de muestra basta un botón) parecen dar por buena o admisible la pérdida de vidas y optar por priorizar la economía, parecen igualmente entender que pandemias como esta, en el fondo, colaboran con el sistema neoliberal como mecanismo de ‘limpieza social’ actuando como hemos dicho sobre las franjas más pobres e incluso en las clases medias.
El capital sabe que el avance tecnológico aumentará el desempleo más de lo previsto, y la regulación del mundo del trabajo hubiese sido de gran impacto y su sistema hubiese tardado años en llevarlo a cabo con sus habituales triquiñuelas y engaños, pero el COVID-19 lo ha hecho en tres meses. La dificultad es visible porque la vuelta al sitio de partida es enorme y prácticamente imposible: muchos puestos de trabajo perdidos no volverán, así como un buen número de pequeñas empresas tampoco y empresas importantes han recogido sus bártulos y han cerrado, otras están en ello. El esfuerzo ha de ser titánico en lo político y económico, pero sobre todo en lo SOLIDARIO.
La pelea ha sido seria entre el norte y la periferia para que Europa genere fondos de lucha contra la pandemia, el norte comerciante y vendedor se ha plantado a la periferia consumidora hasta tal punto que hasta es posible que la periferia hubiese dicho: “si esta Europa sigue así, ¡hasta luego Lucas! y te buscas otros clientes…, y más EXIT”. Es que incluso cuando algún país ha solicitado elementos sanitarios a otro por ejemplo Italia a Alemania la respuesta es que lo que tienen es para ellos, e Italia tuvo que pedirlo a China. Finalmente: la disyuntiva: “O inversión o ruina para todos”, se ha resuelto con un plan a medias de tipo keynesiano, pero de momento no hay otro y es el que el gobierno de coalición le sacará el mayor rendimiento posible.
La vuelta al cole:
Es la educación el segundo pilar público y la decisión sobre la enseñanza obligatoria no ha debido ser fácil de tomar, pero mantener la “brecha escolar” producida por el confinamiento y a expensas de conexiones vía internet o dejar a niños sin comedores un curso más no era la adecuada. Otra vez El COVID-19 tira de la manta y lo que deja al descubierto no tiene sentido ¿Qué culpa tienen los niños?. Es viejo el conocimiento de que el éxito o el fracaso escolar están muy vinculados al nivel económico y social de las familias. No todas las familias tenían acceso a Internet, no todas disponían de ordenadores y no todas podían quedarse al cuidado de sus hijos, y lo más triste no todas podían alimentar a sus hijos adecuadamente (asunto resuelto en los comedores de los colegios). En este sentido apoyo totalmente al gobierno de coalición convencido que ha apoyado dicha alternativa pese a los riesgos de contagios y en respeto a las negociaciones mantenidas con los afectados, poniéndose al lado de los más desfavorecidos.
La elegida: ‘Todo el mundo al cole’ ¿ha sido la correcta? Pues digamos que la pregunta más correcta sería ¿Se podía pagar lo necesario para una vuelta al cole totalmente segura? Lo posible económicamente ya estaba asignado, pero demasiadas CCAA han dejado pasar el tiempo sin preparar adecuadamente las escuelas para cumplir el mínimo de seguridad exigido para una asistencia en seguridad de alumnos y profesorado, por tanto tal y como se ha llegado, no lo ha sido al 100%. Pero hay una realidad económica previa que conviene recordar y es que la inversión en enseñanza ha sido nefasta en la última década, hasta el punto que este ejercicio aún no alcanzaríamos lo invertido en el año 2009.
El otro aspecto a debate son las ratios, pero tiene defensores de reducirlas y otros que insisten que bajar las ratios no es el factor principal, no obstante el siguiente gráfico nos muestra lo que había en el curso 2016/2017
Como decía no sólo son las ratios, hay otras cuestiones, al menos estas:
¿Se podía bajar la ratio?,
¿Se podía incrementar las superficies de las aulas para respetar las distancias exigidas?
¿Se podían aumentar las plazas del profesorado y algunas más de conserjes, limpiadoras, etc.?
¿Se podría evitar la precariedad laboral del profesorado?
¿Se podría incrementar la formación del profesorado y actualizarla en lo pedagógico y en las tecnologías?
¿Se podría garantizar la alimentación de los escolares en los casos de pobreza?
¿Se podría garantizar la igualdad de recursos tecnológicos de los alumnos independientemente del nivel social de las familias?
¿Cómo se podría producir la sociabilidad tan necesaria para la infancia en confinamiento?
¿Se podría evitar al 100% que en algún momento la escuela se utilice como almacén de niños, por la prioridad del trabajo de los padres?
Se ha podido comprobar cierto malestar de profesores con temor al contagio propio y padres que no querían dejar a sus hijos en dudosas condiciones de seguridad en determinadas Comunidades.
Es cierto que la infancia es más resistente a los contagios e incluso pudieran ser asintomáticos, pero al final en su casa los esperan adultos y ancianos y con ello la posibilidad de contagios aumenta.
A sabiendas que la máxima en el sistema de salud es “La sanidad ha de ser preventiva” el hecho de las detecciones de escolares contagiados en el colegio no debería de producirse, pero eso requiere una implicación potente de las familias y eso nos lleva un gran problema complementario, que los padres no tiene la independencia total o suficiente para quedarse en casa y no asistir al trabajo… ¿Dónde sería a lo último que habría que llegar? Lo último nunca debería ser que las escuelas se conviertan en ‘Almacenes de niños’. Por tanto aún quedan lagunas para resolver estos aspectos en pro de la seguridad de todos.
Concluyo que el COVID no deja de tirar de la manta, que hay muchas otras cosas por ver dentro, pero también fuera de nuestro país, y menos mal que el coronavirus nos atacó con este gobierno de coalición al que de momento y según actuaciones, en lo global, se le debe apoyar sin dejar de exigir.
Presupuestos Generales:
El futuro inmediato va a depender de estos presupuestos de la recuperación social y económica o de reconstrucción, la gente confía en ellos porque son la
muestra del deseo político, y su ejecución será la que resuelva problemas reales de la ciudadanía. Ya están presentados a Europa y ya el PP lucha en Europa contra su
patria, lo que tachaba Rajoy a su oposición aunque con un poco de
trabalenguas "Cuanto
peor mejor para todos y cuanto peor para todos mejor, mejor para mí el suyo
beneficio político" lo utiliza Pablo Casado ahora con más claridad de
intenciones… España a la derecha solo le importa lo que le importa gobernarla.