El
gobierno de coalición progresista recién iniciado su mandato, afronta un
potente giro en su andadura para combatir la Pandemia del Covid-19 que ha
invadido toda España provocando una crisis sanitaria por su fuerte propagación
y muertes, forzando la Declaración del Estado de Alarma y la necesaria
paralización de actividad laboral, comercial, educativa, social y un rígido
confinamiento de las personas en sus domicilios.
Manuel
Armenta
Sevilla 16 de Junio de 2020
Tres meses de recorrido de la declaración
oficial del Estado de Alarma y paralización de la sociedad, nos aporta una
serie de realidades nuevas que motivan las consideraciones de este artículo
sobre la situación creada en la vida personal, económica, social y política a
todos niveles.
La Emergencia
Sanitaria ha sido una crisis sin precedentes y de tal envergadura que es el
factor determinante y prioritario para combatir el virus desde la política, la
sanidad y la ciencia, como único ente de gobierno capacitado para afrontar esa
lucha y la defensa de las personas y la sociedad. Y ello conllevaba dos pautas
de actuación: apoyar las políticas
centralizadas y de prioridad de: la salud, la institución sanitaria y un
escudo social para personas y empresas, sobre cualquier otra, que soportara
el confinamiento y paralización de la actividad laboral y social.
Esta situación tenía y tiene muchos
significados “Constitucionales y de Intereses”, que han sido claves en la
confrontación contra el gobierno, la emergencia sanitaria, reforzar los
servicios públicos, la sensibilidad social y humanitaria, y en la lucha contra
el virus y la muerte…….. Algunos ejemplos:
- El
Estado de las Autonomías ha supuesto una “crisis política” de entendimiento y
cooperación constitucional con el Estado
de Alarma por alterar competencias.
(como han destacado:
Madrid, Andalucía, Galicia y Cataluña, por ejemplo).
- La
Pandemia ha sido utilizada para “legitimar” los pasos autoritarios que están dando desde la extrema derecha para destruir la Democracia y el Gobierno de
coalición surgido de las urnas y el entendimiento entre partidos políticos.
- Los
poderes fácticos, órganos institucionales y partidos ultraconservadores, han
usado el referente económico, empresarial y laboral, por encima de la salud y
la crisis sanitaria, para así confrontar
radicalmente contra el gobierno y las políticas de fortalecimiento de los Servicios
Públicos y el Escudo social contra el Covid-19.
-
Las
limitaciones y problemas causados por las privatizaciones y recortes en la
Sanidad Pública para afrontar el inicio de la Pandemia y la reacción del
Gobierno y los profesionales sanitarios para combatirla con éxito, ha supuesto en una gran mayoría social una
toma de conciencia de gran potencia y dimensión en defensa de la Sanidad Pública, sus profesionales y de
los servicios públicos en general.
- La
crisis sanitaria también ha evidenciado la imperiosa necesidad de afrontar las
políticas, confluyendo en las Instituciones con expertos
profesionales, científicos y de investigación de las diferentes materias, para
aplicar con éxito y eficiencia las políticas y medidas que la sociedad en
general y las víctimas de cualquier crisis necesitan.
La Reconstrucción
que la sociedad necesita en todos los órdenes de la vida es necesario abordarla
confluyendo con los objetivos de la nueva Transición
Progresista reformulada (a partir de la Moción de Censura al gobierno PP) y
formalizada con el nuevo Gobierno de Coalición. Los factores negativos
consecuencia de la crisis sanitaria afrontados con el positivismo social y político realizado, mantienen la puerta
abierta para avanzar en una reconstrucción democrática y de justicia social e
igualdad que la sociedad demandaba y demanda hoy con mayor fuerza y necesidad.
La crisis sanitaria y de servicios sociales
públicos será inseparable de las crisis agudizadas
económicas, sociales, políticas y territoriales con las que nos enfrentamos
consecuencia del Covid-19 y la sistémica del 2008. Sí habrá que cambiar los
ritmos y programaciones para hacer posible que la Reconstrucción y la Transición Progresista avancen de la mano y
fundidas en un solo programa y proyecto de gobernanza.
La expansión mundial de la Pandemia Covid-19
y sus desastrosos resultados e incógnitas de futuro, también abre en la CEE una
puerta de apoyos y confluencias a las políticas y medidas que a España le hará
avanzar con mejores capacidades económicas, sin olvidar que son puertas también
de progreso político y social del
sistema de globalización.
La centralización de políticas mediante el Estado de Alarma para combatir la
Pandemia del Covid-19, ha demostrado su
eficacia y eficiencia, pero también le ha reportado a los enemigos a muerte
del gobierno de coalición progresista
suficiente soporte de censura, crítica y responsabilidad, por las consecuencias
negativas en la economía, las empresas, el mundo laboral y la convivencia
social, que se han tenido que soportar para combatir con éxito al bicho. Las Instituciones y las
calles han elevado el tono para crear descrédito al gobierno y a las políticas
sociales que han servido para contrarrestar daños. Y en éste ambiente, al
gobierno le ha faltado capacidad de
pedagogía con la sociedad y personas que son quienes deben entender porqué se actúa de la forma que se ha
hecho, sin caer en las provocaciones y batallas estériles NO ENTENDIDAS por
las mayorías sociales.
La Reconstrucción
se complejizará con el retorno del conjunto de las competencias a las
Comunidades Autónomas, especialmente en las gobernadas por el PP-C´s-Vox,
porque las políticas del Estado las harán más suyas de forma encubierta y la creciente censura al gobierno por sus
propios fracasos. La confrontación contra el gobierno CRECERÁ.
El gobierno de coalición progresista y todas
las fuerzas políticas que lo apoyan, necesitan
la más potente confluencia en la gobernanza y en las políticas de progreso
a todos los niveles, como el único camino de avanzar en Democracia Justa y la
Igualdad, aunque en algunos momentos no se coincida en el alcance de las
políticas y medidas. Esta unidad y confluencia es hoy el único camino posible por la diversidad política y social, y por
la gravedad de la confrontación y quiebra del modelo progresista que las
derechas más conservadoras pretenden imponer.
La falta de apoyo y entendimiento entre el
gobierno de coalición y las fuerzas políticas que hicieron posible el Inicio del Cambio, supone además, el respaldo indirecto al virus político que destruye y ataca la Democracia más Justa y
Progresista.
La crisis sanitaria del virus también ha traído,
además de las desgracias, fortalecimiento y responsabilidad social para
defender las políticas de progreso
económico y social, los Servicios públicos y la sostenibilidad del sistema
productivo y laboral que representan las claves del futuro de progreso.
Sólo queda que el gobierno y las fuerzas políticas que han protagonizado esa
alternativa de gobernanza, sean capaces de fundirse en la doble dirección de: identidad política confluyente y con la
sociedad civil mayoritaria, porque de ello va a depender el futuro
sostenible de progreso, libertad e igualdad, que cada uno desde su ángulo y
diversidad preconiza.