Carmen Yuste Aguilar
5 de diciembre de 2023
A
punto de terminar el año, se debaten en el Parlamento de Andalucía los
presupuestos de nuestra comunidad autónoma. Se trata de la ley sobre la que se
sostienen todas las demás políticas, pues decidir cuáles serán los gastos e
ingresos públicos define toda la actuación de gobierno y condiciona la vida de
quienes nos vemos afectados por ella.
En
el proyecto de presupuestos presentado por el gobierno para el próximo año, se
siguen reduciendo los ingresos provenientes de impuestos sobre el capital y
sobre transmisiones patrimoniales, por lo que las arcas públicas dejarán de
ingresar, solo por estos conceptos, 654.758.425 euros. Este es un dato
fundamental, pues las reivindicaciones de la comunidad educativa chocan
reiteradamente con el muro de la limitación presupuestaria argüido por el
gobierno. Si no hay dinero, es porque se está llevando a cabo una política de
reducción de impuestos a quienes más tienen, lo que supone que no se cuenta con
la financiación suficiente para ofrecer una Educación Pública, con toda la
calidad que debería.
Por su parte, el gobierno ha anunciado que en los presupuestos que se aprobarán a finales de diciembre, el gasto en Educación ascenderá a 46.753 millones de euros, lo que significa un incremento del 5,5 % con respecto a las cuentas del año pasado. Lo que eluden mencionar en su propaganda es que en este montante se incluye el crecimiento del gasto en enseñanza privada-concertada. El gasto en conciertos educativos es, como ha declarado la propia Consejera Patricia del Pozo, con mucho, el más alto de la historia, superando por primera vez los 1000 millones de euros: 1.024.921.678 euros. Antes de la llegada de las derechas al gobierno de la Junta, esta partida presupuestaria no llegaba al 10 % del presupuesto, siendo Andalucía de los territorios con menor porcentaje del gasto destinado a conciertos educativos. Desde la llegada de Moreno Bonilla a la presidencia de la Junta, el porcentaje del gasto en Educación destinado a la concertada ha ido subiendo progresivamente y, en los presupuestos de 2024, está ya por encima del 11,5 %.
Frente
a ello, USTEA y el resto de sindicatos de la Mesa Sectorial de Educación
reclaman, desde hace años, un aumento significativo de las plantillas docentes
de todos los cuerpos y especialidades. Sin embargo, el presupuesto para
profesorado del proyecto de presupuestos es muy similar al de años anteriores,
aumentando en tan solo un 6 % respecto al año anterior. Este incremento incluye
al profesorado de FP, unas enseñanzas que están viviendo una auténtica
explosión de crecimiento, con casi 50.000 estudiantes más que hace 5 años y
superando ya los 165.000.
La
Educación Pública andaluza necesita imperiosamente un aumento muy significativo
de sus plantillas docentes. La realidad de los últimos años ha demostrado que
es cada vez más urgente un cambio de modelo educativo que se adapte a las
necesidades del profesorado y, sobre todo, del alumnado. La bajada de ratios en
todos los niveles educativos es un auténtico clamor de toda la comunidad
educativa, imprescindible para una atención individualizada que responda a la
diversidad del alumnado. La atención a la diversidad y al alumnado con NEAE,
desde parámetros de inclusión educativa, sólo será realmente posible con un
crecimiento considerable de la plantilla de profesionales de Audición y
Lenguaje, Orientación Educativa y Pedagogía Terapéutica, además del
establecimiento de ratios adecuadas para este alumnado en las aulas ordinarias
y, particularmente, en las aulas específicas. El profesorado necesita tiempo de
coordinación y para la preparación de sus clases, por lo que es imprescindible
la reducción del horario lectivo abusivo que soportamos en todas las enseñanzas,
rebajando además la carga burocrática docente.
El
aumento de las plantillas docentes es la absoluta prioridad para el
profesorado, nuestro alumnado y sus familias. Para el gobierno de Moreno
Bonilla la prioridad parece ser otra y continúa su hoja de ruta hacia el infame
objetivo de promocionar la enseñanza privada y privada-concertada, a costa de
la Educación Pública andaluza. Necesitaremos del apoyo y la participación de
toda la sociedad en las movilizaciones de docentes, familias y estudiantes que
se están reactivando y que se incrementarán a partir de enero: hay impedir que
el plan de las derechas para nuestra tierra se consume, porque nos estamos jugando
el futuro.